Soldados israelíes mataron este lunes 14 de mayo a 58 palestinos que se manifestaban en la cerca fronteriza entre Israel y la Franja de Gaza, en oposición a la apertura de la embajada estadounidense en Jerusalén.

El Ministerio de Salud de Gaza informó que este ataque, en el que también hubo más de 2.771 heridos, -hasta el cierre de esta edición- es considerado como el más sangriento del enclave desde la guerra de 2014 con Israel.

Según el diario The Washington Post, los palestinos se congregaron en los bordes de Gaza, mientras era abierta la embajada de Estados Unidos en Jerusalén, desplegándose a lo largo de la valla en lo que fue una de las manifestaciones más grandes registradas hasta el momento.

Aunque la mayoría de los palestinos perdió sus hogares y aldeas por el traslado de la embajada estadounidense de Israel, gran parte de la protesta se efectuó de forma pacífica. Nirma Attalah, de 29 años, señaló que las muertes de palestinos solo motivan a los residentes de Gaza a seguir manifestándose a pesar de semanas de las pérdidas.

“Mi hermano recibió un disparo en la cabeza en este lugar hace dos semanas, pero hoy estamos todos los miembros de la familia”, acotó Nirma.

Tras seis semanas de manifestaciones contra la apertura de la embajada estadounidense y que son llamadas “Marcha del Retorno” estas alcanzaron su clímax esta semana. Antes de la jornada de este lunes 14 de mayo, los francotiradores israelíes ya habían matado a casi 50 palestinos en los disturbios en la valla e hirieron a otros 2.240.

Las riñas estallaron en la Ciudad Vieja de Jerusalén el domingo cuando los israelíes celebraban la “reunificación” de la ciudad, la que no es reconocida internacionalmente.

Pero la apertura de la embajada será seguida este martes 15 de mayo por el Día de la Nakba, fecha en la que los palestinos conmemoran el aniversario de las expulsiones masivas y la fuga que desplazó a 700.000 personas cuando se fundó Israel hace 70 años.

Por medio de un comunicado, el Ejército israelí justificó que el bombardeo se efectuó en represalia por las acciones violentas de Hamás en las últimas horas. No obstante, ningún israelí resultó herido y el Ejército es criticado por usar munición real contra las protestas en vez se balas de salva.

Pompeo reafirma compromiso de EE.UU. con la paz
El estatuto de Jerusalén es, tal vez, el problema más espinoso del conflicto palestino-israelí.

Israel considera a la ciudad entera su capital, mientras que los palestinos ven a Jerusalén Este como la capital de su futuro Estado.

El secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, reafirmó el compromiso de Estados Unidos con una “paz global y durable entre Israel y palestinos”, a raíz de la inauguración de la nueva embajada de Washington en Jerusalén.

El escueto comunicado, sin embargo, no hace cualquier referencia al caos que reina en la zona y la represión que deja decenas de muertos en las protestas por la transferencia de la representación diplomática estadounidense.

Federica Mogherini, jefa de la diplomacia europea, llamó a “todos” a la “máxima moderación” en la Franja de Gaza.

La excanciller italiana instó a Israel a respetar “el derecho a la protesta pacífica y el principio de proporcionalidad en el uso de la fuerza”, y al movimiento islamita palestino Hamás a garantizar que las protestas “sigan siendo estrictamente no violentas” y “no se exploten para otros medios”.

Kuwait, miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, informó que prevé pedir una reunión de urgencia del grupo por los acontecimientos que ocurren en Gaza.

“Condenamos lo que pasa. Habrá una reacción de nuestra parte y veremos qué hará el consejo” del grupo de las Naciones Unidas, declaró a los periodistas el embajador de Kuwait en la ONU, Mansour al Otaibi.  

“Todavía estamos en consultas sobre este asunto con el grupo árabe (Naciones Unidas) y el embajador palestino”, añadió. (I)