La estrategia de Guaidó atraviesa por un desgaste
El cansancio y la confusión parecen apoderarse de la ciudadanía venezolana, que el pasado fin de semana respondió de forma tímida a la convocatoria del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, para protestar en las calles y presionar la salida del presidente Nicolás Maduro.
A criterio del politólogo Reinaldo Rivas, la persecución hacia dirigentes políticos, la represión en las marchas, el aumento de la crisis y lo largo que se tornó el proceso de cambio de gobierno prometido por la dirigencia opositora, llevan a los venezolanos a entrar en un proceso de desgaste.
Rivas, en diálogo con La Prensa, insistió en que debe analizarse nuevamente la estrategia de lucha por parte de los partidos políticos.
Desde enero las calles del país son escenario de masivas marchas y concentraciones. Sin embargo, en las dos últimas convocatorias la respuesta ciudadana disminuyó.
Rivas explicó que el agobio por la crisis no es tanto como la contrariedad porque el cambio político no se materializa, lo que “puede inducir a que la gente se desanime”.
A esto se suma la fuerte represión de funcionarios de seguridad en las marchas.
“La gente no quiere confrontación” dijo el analista. Señaló que debe evitarse a toda costa que las jornadas de protestas finalicen en enfrentamientos que dejen como saldo la muerte de inocentes.
Los disturbios tras el fallido alzamiento militar del pasado 30 de abril contra el gobierno de Maduro dejaron seis muertos.
En oleadas de protestas en 2014 y 2017, durante las cuales la oposición denunció una “salvaje represión”, fallecieron 200 venezolanos.
Guaidó, según el politólogo Luis Salamanca, tiene el reto de evitar el “desgaste” de las movilizaciones que buscan la salida de Maduro, declarado “usurpador” por la mayoría opositora y los gobiernos de 50 países. (I)