El gobierno interino de Brasil repudió a Ecuador, Bolivia, Venezuela, Cuba y Nicaragua y al secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, por haberse pronunciado contra el juicio político de la presidenta Dilma Rousseff, que fue suspendida de sus funciones y dio lugar al mandatario en ejercicio Michel Temer.

En dos comunicados emitidos por el Palacio de Itamaraty, a cargo del nuevo canciller José Serra, el gobierno provisorio "rechaza enfáticamente" las manifestaciones de los gobiernos de Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua "que se permiten opinar y propagar falsedades sobre el proceso político interno de Brasil".

"Este proceso se desarrolla en absoluto marco de respeto a las instituciones democráticas y a la Constitución Federal", dice el comunicado, en el cual repudia también la opinión vertida sobre "golpe" contra Rousseff de la Alianza Bolivariana (ALBA).

En un segundo comunicado hecho por la gestión Temer, el Palacio de Itamaraty repudia las declaraciones del secretario general de la Unión Sudamericana de Naciones, el ex presidente colombiano Ernesto Samper, sobre el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, suspendida del cargo.

Las declaraciones de Samper "califican de manera equivocada el funcionamiento de las instituciones democráticas del Estado brasileño", dice un comunicado del Palacio de Itamaraty, a cargo del nuevo canciller José Serra, quien asumió con el gobierno interino de Michel Temer.

Samper había dicho en conferencia de prensa en la sede de la Unasur en Quito: "Si se continúa en este proceso y en las circunstancias en que llevamos podríamos llelgar a una ruptura que llevaría a analizar a los países la aplicación o no de la cláusula democrática"

Según el gobierno interino de Brasil, "los argumentos presentados por Samper son erróneos, dejan transparentar juicios de valor infundados y prejuicios contra el Estado brasileño y sus poderes constituidos".

Dice también que transmiten "la interpretación absurda" de que están amenazadas libertades individuales. "La realidad es opuesta", subraya.

"Estos juicios e interpretaciones del secretario general son incompatibles con las funciones que ejerce y con el mandato que recibió del conjunto de los países sudamericanos en los términos del Tratado y del Reglamento General de la Unasur", dice el texto de la cancillería brasileña. (I)