Embajador de EE.UU. se baña en aguas heladas para comprender mejor a los rusos
El embajador de EE.UU. en Rusia, Jon Huntsman, se dio este domingo un chapuzón en aguas heladas del río moscovita Istra para empaparse de la cultura rusa y conocer mejor las tradiciones del país.
"Siento una gran conexión con el pueblo ruso. Ha sido una experiencia inolvidable", dijo el diplomático tras zambullirse en una poza abierta en el río Istra, en la región de Moscú, con motivo de las celebraciones de la Epifanía.
Antes de lanzarse al río, Huntsman, acompañado por su familia y otros empleados de la embajada estadounidense, visitó el monasterio Nueva Jerusalén de Istra.
El templo, fundado por el Patriarca Níkon en 1656, fue ideado como copia exacta de la Catedral ortodoxa de la Resurrección del Señor de Jerusalén.
"Cada mes aprendo más sobre sus tradiciones y no descarto convertirme en un experto", dijo un sonriente embajador estadounidense a los medios rusos después de cumplir con el rito del "baño bautismal" que la mayoría de los fieles realiza en la noche del 18 al 19 de enero.
Aparte de Huntsman, que fue misionero mormón en su juventud, se bañaron en el Istra otros nueve miembros de la delegación norteamericana.
Este año en Rusia con motivo de los baños masivos por la festividad del Bautismo del Señor participaron cerca de 1,8 millones de personas, según las cifras oficiales.
El Kremlin difundió esta semana imágenes del presidente ruso, Vladímir Putin, bañándose en el lago Seliguer de la región rusa de Tver.
La Presidencia rusa explicó que este año las temperaturas registradas en la parte central de Rusia no son tan extremas como las habituales a estas alturas del invierno y "no hacía más de unos 6-7 grados bajo cero" en la zona del baño.
Huntsman llegó a Rusia en octubre pasado para asumir el cargo en el punto más bajo de las relaciones bilaterales desde el fin de la Guerra Fría en 1991, sustituyendo en el cargo a John Tefft, que dirigía la legación diplomática norteamericana desde noviembre de 2014. (I)