La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha negado cualquier tipo de implicación en el secuestro y la desaparición de Juliana Hernández Oliveros, hija adoptiva del candidato a presidente de Colombia, Rodolfo Hernández.

"Después de hacer las indagaciones respectivas le informamos al país de que nunca tuvimos retenida a Juliana Hernández Oliveros, hija adoptiva de Rodolfo Hernández, quién según él desapareció en 2004 en la región de Ocaña, Norte de Santander", ha señalado el ELN a través de un breve comunicado en su página web.

"Ninguna de nuestras estructuras en la región tiene responsabilidad directa ni indirecta en este caso, es falso que ella hubiese desaparecido o muerto en manos del ELN. Nunca nos comunicamos con Rodolfo Hernández para solicitar dinero por su liberación porque ella no estaba con nosotros, ni teníamos informaciones al respecto", ha explicado la guerrilla.

Hernández aseguró que su hija había sido secuestrada y asesinada por el ELN. Antes, le habían exigido un rescate de 7.500 millones de pesos (1,8 millones de euros), pero decidió no pagar. Desde entonces, no se sabe nada de su paradero.

Antes estas acusaciones, el ELN ha señalado que no se puede descartar que "alguna banda en complicidad" con los servicios de Inteligencia del Estado colombiano, se haya puesto en contacto con Hernández "utilizando el nombre" de la guerrilla para exigir dinero a cambio de su liberación "como ha ocurrido en otras ocasiones".

El próximo 19 de junio los colombianos tiene una nueva cita con las urnas para elegir al que será su nuevo presidente durante los próximos cuatro años. La izquierda representada por el Pacto Histórico de Gustavo Petro, vencedor en la primera tanda y hasta ahora siempre al frente de las encuestas, se las verá con el ultraderechista Rodolfo Hernández, quien contra todo pronóstico se convirtió en la segunda propuesta más votada el pasado 29 de mayo.