El Papa condena la "locura homicida" del "terrorismo fundamentalista"
El papa Francisco denunció este lunes, ante el cuerpo diplomático acreditado en el Vaticano, la "locura homicida" del "terrorismo fundamentalista" y pidió gestos valientes tanto en Siria como en Venezuela.
En su tradicional y solemne discurso de inicio de año ante los representantes y embajadores de los 182 países acreditados ante el Vaticano, el Papa analizó la situación del mundo y repasó los mayores conflictos y problemas que le preocupan.
En su larga disertación, dedicada a "la seguridad y la paz", Francisco, que en marzo cumple 4 años en el trono de Pedro, denunció el "terrorismo de matriz fundamentalista, que produjo numerosas víctimas en todo el mundo" y abusa del nombre de Dios para diseminar la muerte.
"Me refiero en particular al terrorismo de matriz fundamentalista, que en el año pasado ha segado la vida de numerosas víctimas en todo el mundo: en Afganistán, Bangladés, Bélgica, Burkina Faso, Egipto, Francia, Alemania, Jordania, Irak, Nigeria, Pakistán, Estados Unidos de América, Túnez y Turquía", dijo.
"Son gestos viles, que usan a los niños para asesinar, como en Nigeria; toman como objetivo a quien reza, como en la Catedral copta de El Cairo, a quien viaja o trabaja, como en Bruselas, a quien pasea por las calles de la ciudad, como en Niza o en Berlín, o sencillamente celebra la llegada del año nuevo, como en Estambul", prosiguió.
"Se trata de una locura homicida que usa el nombre de Dios para sembrar muerte, intentando afirmar una voluntad de dominio y de poder. Hago, por tanto, un llamamiento a todas las autoridades religiosas para que unidos reafirmen con fuerza que nunca se puede matar en nombre de Dios", clamó.
"El terrorismo fundamentalistas es fruto de una grave miseria espiritual", advirtió.
Francisco instó de nuevo ante los diplomáticos de todo el mundo por la paz en Siria, en Oriente Medio y pidió "gestos valientes" a favor de la paz y el diálogo en Venezuela tras recordar con satisfacción los acuerdos logrados en Colombia después de 52 años de conflicto armado con la guerrilla de las FARC.
"La paz, sin embargo, se conquista con la solidaridad. De ella brota la voluntad de diálogo y de colaboración, del que la diplomacia es un instrumento fundamental", aseguró. (I)