Más de un cuarto de la población activa en España, el 25,02%, se encuentra desempleado, según datos publicados ayer en un país sumergido en la recesión y sometido a una cura draconiana de austeridad, con un creciente malestar social como telón de fondo.

A finales de septiembre, España tenía 5’778.100 desempleados, 85.000 más que el trimestre precedente, un aumento que se ha acelerado tras el fin de la temporada de verano, según el Instituto Nacional de Estadística.

El número de hogares en los que todos los miembros carecían de trabajo aumenta  y se ubica en 1’737.900, un décimo del total de los hogares españoles.

En el marco de la crisis social, cientos de funcionarios salieron ayer  a las calles de Madrid  para denunciar la “estafa” de los recortes presupuestarios que pesan sobre todo en  la clase media.

Desde que se anunció en julio los nuevos recortes que incluyen reducir los salarios de los funcionarios, las manifestaciones son diarias en España. Los funcionarios marchan la mayoría de los viernes.