La Habana.-

Josefina Vidal, directora general para Estados Unidos de la Cancillería cubana, reiteró el compromiso de La Habana de garantizar la migración regular, segura y ordenada de sus ciudadanos, así como su derecho a viajar y  emigrar.

La diplomática cubana dio las declaraciones, tras la eliminación por el gobierno estadounidense de la política denominada ‘pies secos y pies mojados’ y el programa Parole -para profesionales de la salud-, que permitía a los cubanos que pisaban tierra estadounidense acceder a la residencia y que incentivaban a la migración ilegal a Estados Unidos.

Gracias a la política ‘pies secos y pies mojados’, los balseros festejaban al llegar sano y salvos a tierras del estado de Florida; los que venían por tierra solo tenían que anunciar que eran cubanos al cruzar la frontera con México.

De acuerdo al The New York Times, desde hace tiempo, el gobierno estadounidense insistió en que no tenía planes de cambiar esa política tras la decisión del presidente Barack Obama de normalizar las relaciones diplomáticas con su homólogo cubano Raúl Castro. Sin embargo, el acercamiento entre los países generó mucha especulación y expectativas de más cambios en la relación bilateral.

Los datos federales muestran que al menos 63.000 cubanos llegaron a EE.UU. el año pasado, la mayoría a través de la frontera suroccidental y a pie. Más de 250.000 recibieron la residencia durante los 8 años de gobierno de Barack Obama.

El peligro por llegar a EE.UU.

Sobre la aprobación del acuerdo en temas migratorios, Josefina Vidal aseveró que eliminó un grave problema para la seguridad de ambos países y la de nuestros ciudadanos. “Ese trato preferencial creaba serios problemas para la seguridad de Cuba, de EE.UU. y de nuestros ciudadanos, que se veían expuestos al tráfico de personas, fraude migratorio y a la violencia”.

La diplomática argumentó que con el convenio a los cubanos se les iguala en términos migratorios con el resto de los ciudadanos del mundo, y estarán sujetos asimismo a las leyes estadounidenses. También destacó que la derogación es un paso significativo que fortalece las relaciones bilaterales.

Ernesto Rodríguez, un fotógrafo cubano que vive en Florida, explicó que por tierra o por mar, la travesía es peligrosa. Se desconoce la cantidad de balseros que han muerto ahogados o comidos por tiburones en el estrecho de Florida, mientras el trayecto vía México supone el riesgo de secuestros y encuentros con los carteles locales de la droga.

¿En qué consiste el cambio?

Estados Unidos eliminó el mecanismo conocido como ‘pies secos y pies mojados’, por el cual los migrantes cubanos interceptados en el mar eran devueltos a su país, pero los que llegaban a tierra firme, aún sin ningún tipo de visa, podían permanecer y beneficiarse de mecanismos agilizados para obtener la residencia permanente.

‘Pies secos y pies mojados’ era el resultado de una modificación introducida en 1995 a la Ley de Ajuste Cubano, originalmente adoptada por EE.UU. en 1966, en medio del conflicto de la Guerra Fría.   

¿Qué se mantiene igual?

La Ley del Ajuste Cubano se mantiene en efecto. Por esa ley, nominalmente el fiscal general de EE.UU. tiene el poder de conceder la residencia permanente (el ‘green card’) a un ciudadano cubano que haya sido admitido y que haya estado físicamente en el territorio por al menos un año. Un beneficio del que no gozaron nunca inmigrantes de ningún otro país.

También se mantiene por el momento vigente el Programa de Admisión Temporaria para Reunificación de Familias Cubanas. Estados Unidos mantiene vigente el compromiso de admitir legalmente 20.000 cubanos al año. (I)

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Los cubanos en Quito están preocupados

Los ciudadanos cubanos que viven en Quito también se encuentran expectantes ante la disposición del gobierno estadounidense.

José Luis Pérez, quien radica en el país desde hace 8 años, manifestó su consternación. Para el extranjero, la nueva norma les afectará a sus compatriotas que desean salir de su tierra.

El hombre aseguró que los 'isleños' se caracterizan por ser muy trabajadores, pero en su país no les sirve de mucho porque sufren sinnúmero de necesidades. De ahí su necesidad de ir a otro lugar a buscar sustento.

"Muchos de los problemas que tiene mi país son por el bloqueo y por el mal manejo del gobierno. Es la única nación del mundo que tiene las puertas cerradas".

Esa postura fue la que le impulsó a José Luis para llegar a Ecuador y probar suerte. En la actualidad se dedica a vigilar autos en el Mercado Iñaquito (norte de la ciudad) y también cumple trabajos ocasionales como comerciante.

Miguel P., quien vive en Quito desde 2015, también se siente preocupado por sus compatriotas que tenían planeado irse a vivir en los Estados Unidos. El hombre contó que algunos amigos ya tenían previsto movilizarse hacia la 'tierra yankie' para reunirse con sus familiares, pero todo eso se fue abajo, tras el anuncio del presidente Obama.

El hombre opinó que la vida es muy complicada para los 'isleños' cuando salen del país, la situación es más complicada si tienen estadía irregular. Él por ejemplo reconoció que no tiene los papeles en regla, por esa razón se hace difícil obtener un empleo y labora como ayudante en un puestode carnes.

De acuerdo a información proporcionada por la comunidad cubana, ellos se concentran en diferentes puntos al norte de la capital.

Entre ellos, en el sector de La Florida, La Mariscal, Cotocollao, Carcelén, Iñaquito, entre otros. No obstante, en los últimos 6 meses disminuyó la presencia de los extranjeros, aseguró Nei Cheverría, ayudante de una pescadería en el Mercado Iñaquito.

El empleado, que labora en ese lugar desde hace 7 años, estimó que en los últimos concurrió gran número de 'isleños' para pedir trabajo.

"Conmigo trabajaron al menos 10 cubanos. Laboran medio año; reúnen plata y luego viajan a Estados Unidos". Sin embargo, el comerciante aseguró que en los últimos 6 meses la presencia de ellos bajo de forma considerada porque antes él veía todos los días a cubanos buscando trabajo. (I)

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Hay 100 indocumentados

Panamá pide a los cubanos abandonar el país

Los migrantes cubanos irregulares que se encuentran en territorio panameño en tránsito hacia Estados Unidos deberán salir del país, anunció ayer Javier Carrillo, director del Servicio Nacional de Migración de Panamá.

La medida del Gobierno de Panamá se da a conocer luego de que Washington modificara las políticas que favorecían su ingreso. De acuerdo con Carrillo, en su país hay menos de 100 cubanos irregulares que pretenden llegar a EE.UU. cruzando Centroamérica.

La mayoría de ellos llegó a través de la frontera con Colombia, luego de cruzar varios países de Sudamérica en una ruta peligrosa. Los cubanos están bloqueados en Panamá por la negativa de Nicaragua y Costa Rica de permitirles pasar, una situación que se complica más tras la decisión de Obama.

Unos 25.000 cubanos indocumentados pasaron en 2015 por Centroamérica y en 2016 miles fueron enviados a México en avión desde Panamá y Costa Rica tras un acuerdo entre algunos gobiernos de la región. (I)