Los brasileños inician una semana marcada por intensos ajetreos políticos en el Congreso nacional, donde se instala hoy la comisión que establecerá la validez del pedido de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.

Los bloques parlamentarios tienen hasta las 14:00 hora local para presentar los nombres de sus representantes en ese consejo, el cual estará integrado por 65 diputados y se prevé que este mismo día sean designados el presidente y relator de este órgano.

Previo a la instalación de la Comisión, prevista para esta tarde, ocurrirán encuentros de grupos de oposición aliados del gobierno con miras a escoger a sus actores y trazar la estrategia de trabajo.

El titular del Gobierno, Ricardo Berzoini, se reunirá con legisladores del Partido de los Trabajadores (PT) y de otras fuerzas adeptas para confirmar a sus representantes, mientras la oposición dialogará con el líder de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, quien dio luz verde la semana pasada al pedido de enjuiciamiento a Rousseff.

Con ocho asientos en el consejo, el PT adelantó solo los nombres de los parlamentarios José Guimarães y Sibá Machado para integrar dicho grupo, mientras la organización del Movimiento Democrático (PMDB), con igual número de puestos, mantiene en secreto los nombres de sus delegados.

Principal aliada del gobierno, el PMDB cuenta con varios congresistas disidentes (contrarios al ejecutivo), encabezados por Cunha, que presionan a la dirigencia de dicha formación para ocupar bancos en dicha comisión.

Las más importante fuerzas de oposición, de la Social Democracia (PSDB) y Demócratas (DEM), suman ocho puestos en conjunto en ese órgano, mientras otra veintena organizaciones ocuparán entre cuatro y dos asientos.

Se espera asimismo que esta semana se decida si la Comisión trabajará durante el periodo de receso parlamentario, que comienza a finales de este mes y culmina en febrero próximo.

La administración federal desea acelerar este proceso, mientras la oposición aboga por trabajar con calma.

En este contexto, se espera mañana una nueva reunión de la Comisión de Ética para decidir si aprueba no el parecer del diputado Fausto Pinato favorable a la continuidad del trámite contra Cunha por quiebra de decoro.

Ese consejo intentó pronunciarse en cuatro anteriores encuentros, pero maniobras de aliados de la máxima autoridad legislativa impidieron la votación del dictamen de Pinato.

En medio de este escenario, los parlamentarios deben igualmente apurar la discusión y aprobación de la ley de directrices y presupuesto del 2016. (I)