El gobierno brasileño inició las negociaciones con empresas constructoras para edificar más de tres millones de viviendas en la tercera fase de Mi casa, Mi vida, confirmó hoy el ministro de las Ciudades, Gilberto Kassab.

Tras confirmar el visto bueno de la presidenta Dilma Rousseff, para avanzar en esta tarea, Kassab destacó el propósito de asegurar ya los convenios para 500 mil nuevas casas de este programa social.

La meta es garantizar más de tres millones de moradas, pero 500.000 debe ser convenidas en breve, recalcó el titular, quien participó la víspera junto con la mandataria de Brasil en la ceremonia de entrega de 2.691 hogares en el municipio de Paranoá, en Brasilia.

En ese acto Rousseff ratificó la continuidad de los programas Bolsa Familia y Mi casa, Mi vida, a pesar de las dificultades financieras y económicas, con lo cual desmintió rumores sobre una interrupción de estos planes sociales.

"Estamos haciendo un esfuerzo para mejorar nuestras finanzas y volver a crecer más rápido, pero Mi Casa, Mi Vida no se detiene. Es importante para las familias brasileñas", subrayó.

Puntualizó que su gobierno tampoco disminuirá los fondos previstos para Bolsa Familia, otra iniciativa que garantiza asistencia y apoyo a 48 millones de ciudadanos.

La jefa de Estado anunció que Mi casa, Mi vida, creado en 2009, alcanzó la marca de cuatro millones 100.000 viviendas contratadas y el propósito es ampliar esa oferta con miras a garantizar más domicilios para las personas con menos ingresos.

De ese total, 2.500 hogares fueron entregados a familias con una renta mensual de entre 800 ($ 200) y 6.500 reales ( $ 1.688). (I)