El gobierno brasileño informó el domingo que aumentará la presencia de policías para contener una huelga de camioneros que ya lleva más de diez días, y lamentó "el uso de la violencia" en las manifestaciones.

Esta semana la movilización llegó a bloquear tramos de carreteras en 11 estados, pero actualmente está concentrada en las regiones del próspero sur de Brasil como Rio Grande do Sul, Paraná y Santa Catarina, que se escindieron de un acuerdo alcanzado el miércoles en Brasilia entre el gobierno, sindicatos y empresarios.

La movilización ya dejó un muerto, cuando el sábado un camionero que participaba de una protesta en Rio Grande do Sul fue atropellado por un camión que rompió el bloqueo en la autopista para avanzar.

"El gobierno federal lamenta el uso de la violencia en las manifestaciones con depredación de vehículos y coacción contra camioneros que quieren trabajar", señaló la nota de prensa de la presidencia brasileña.

"El gobierno ampliará la presencia de las fuerzas policiales para garantizar el cumplimiento de las decisiones judiciales" que esta semana ordenaron a los camioneros despejar las vías, añadió la nota oficial, sin precisar cuántos efectivos desplegará.

El Ejecutivo estimó, no obstante, que el movimiento "está disminuyendo". Dijo que el 80% de los bloqueos de carreteras se registran en el sur.

La televisión mostró este domingo protestas en otras regiones, como en una autopista en Sao Paulo (sureste), que esta semana fue uno de los estados afectados. También se registraron bloqueos en autopistas de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, en la región centro oeste del país, fuerte productora de granos.

En su nota, la presidencia insistió en que "reitera su disposición al diálogo" siempre y cuando se acaben los bloqueos de vías.

La huelga comenzó a distenderse tras una reunión el miércoles en la que el gobierno ofreció congelar el precio del diésel por seis meses y un sistema para actualizar el valor de los fletes, dos de las reivindicaciones de los huelguistas.

Sin embargo, de acuerdo con representantes sindicales, líderes de transportistas del sur del país no aceptaron la oferta del Ejecutivo y se independizaron de las agrupaciones que suscribieron el pacto.

El gobierno ya anunció multas y sanciones penales por impedir el tránsito en las vías. Durante la semana se han registrado enfrentamientos entre fuerzas del orden y camioneros.

El transporte por carretera es fundamental para Brasil. Con un extenso territorio (más de 8,5 millones de km2), el país es uno de los grandes proveedores mundiales de de varias materias primas como mineral de hierro o soja, entre otros.