Los dos países mantienen un intenso pulso por imponer su hegemonía en la región
Arabia Saudí acusa a Irán de estar detrás del ataque con misiles
Dubái, Emiratos Árabes Unidos.-
La tensión volvió a subir ayer entre Arabia Saudí e Irán respecto a Yemen, cuando Riad calificó de “agresión” el disparo de un misil de los rebeldes proiraníes hacia su territorio y no descartó responder en cualquier momento.
En un comunicado publicado ayer, Arabia Saudí acusó a Irán de brindar un apoyo militar directo a los rebeldes chiitas hutíes de Yemen, que conquistaron amplias zonas del oeste y el norte del país, incluida la capital Saná, en su lucha contra las tropas del gobierno de Abd Rabo Mansur Hadi.
Los hutíes lanzaron el sábado por la noche un misil hacia el aeropuerto internacional de Riad.
El proyectil, interceptado por Arabia Saudí, constituye una “agresión militar flagrante por parte del régimen iraní que podría asimilarse como un acto de guerra”, afirmó la coalición dirigida por Riad, aliada de las fuerzas gubernamentales de Hadi.
Dicha alianza se reservó el derecho a responder de “forma apropiada” y decidió, entretanto, reforzar el bloqueo de Yemen, lo cual equivale a cerrar de “forma provisional” todas las fronteras aérea, marítima y terrestre de Yemen y autorizar solamente los cargamentos humanitarios.
Irán no tardó en rechazar las declaraciones saudíes y acusó a Riad de cometer “crímenes de guerra” en Yemen. El portavoz de la diplomacia iraní, Bahram Ghassemi, tachó las palabras de la coalición árabe de “injustas, irresponsables, destructoras y provocadoras”.
El régimen de Teherán siempre negó haber entregado armas a los hutíes, aunque no oculta su simpatía por ellos.
La monarquía saudí está sin embargo convencida de que los rebeldes hutíes reciben armas de Irán, así como la asistencia de expertos iraníes en balística, que les permiten ampliar el alcance de sus misiles y llegar a zonas claves de Arabia Saudí.
Y la coalición que lidera impone un embargo aéreo al aeropuerto de Saná y verifica los cargamentos que transitan por el puerto de Hodeida (oeste), en el mar Rojo, utilizado por los rebeldes para las importaciones de distintos productos.
Pese a ello, los hutíes no dejan de celebrar los logros de su “industria militar” y aseguran haber fabricado misiles capaces de alcanzar los Emiratos Árabes Unidos que, junto con Arabia Saudí, conforman el grueso de la coalición de países de mayoría sunita que los combate en Yemen.
El domingo, Arabia Saudí le puso precio a la cabeza de 40 dirigentes rebeldes con recompensas totales de $ 440 millones.
El régimen saudí prometió $ 30 millones para cualquier persona que dé informaciones que permitan la captura del líder de los rebeldes yemenitas, Abdel Malek al Huti, y $ 20 millones por cada uno de los 10 principales responsables de la rebelión.
El conflicto en Yemen parece estancarse mientras Arabia Saudí debe atender otros frentes: uno externo, con la crisis abierta con Catar y otro interno, con una campaña lanzada contra quienes sean capaces de oponerse al amplio programa de reformas del joven príncipe heredero, Mohamed bin Salmán.
Tras la ofensiva de los rebeldes chiitas hutíes en 2014, el gobierno de Hadi recibió en marzo de 2015 la ayuda de la coalición liderada por Riad. A pesar de ello, las fuerzas gubernamentales, instaladas en el sur, no consiguen victorias decisivas.
Según la Organización Mundial de la Salud, la guerra en Yemen causó más de 8.650 muertos y unos 58.600 heridos, incluidos numerosos civiles.
Los hutíes y sus aliados, unidades militares leales al expresidente Ali Abdalá Saleh, lanzaron en repetidas ocasiones misiles desde Yemen hacia Arabia Saudí, que casi siempre fueron interceptados en vuelo.
Riad y Teherán mantienen un intenso pulso por imponer su hegemonía en la región donde Irán se ha convertido en el principal valedor de los grupos y movimientos chiíes en países como Yemen, Irak, Siria o Líbano, mientras que Arabia Saudí ha hecho lo propio con los suníes.
Arabia Saudí encabeza desde marzo de 2015 una coalición árabe que combate en Yemen a los rebeldes y respalda a las fuerzas leales al presiente Abdo Rabu Mansur Hadi, quien, a pesar de haber logrado avances, no han conseguido doblegar a los hutíes, que más de dos años después continúan controlando Saná y se han mostrado capaces de amenazar la capital saudí con misiles. (I)
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Purga impulsa alza de precios petroleros
Los precios petroleros registraron ayer fuertes subidas en los mercados, impulsados por las inquietudes generadas tras los anuncios de purgas que incluyen a funcionarios y príncipes durante una ofensiva anticorrupción en Arabia Saudita.
Hacia las 17:00 GMT el barril de Brent del mar del Norte para entrega en enero de negocio a $ 63,69 en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres, estaba en alza de $1,82 respecto del viernes pasado.
Entretanto en el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en diciembre subió $ 1,45 hasta los $ 57,09.
“No hay duda de que la OPEP y sus socios han hecho subir los precios recientemente” gracias a su acuerdo para reducir la oferta e impulsar las cotizaciones, comentó Hussein Sayed, analista de FXTM.
“Pero los operadores petroleros deberán integrar un nuevo riesgo político” en Arabia Saudita, añadió el analista.
Arabia Saudita arrestó este fin de semana a decenas de príncipes, ministros y empresarios en el marco de una operación anticorrupción calificada de “decisiva” por parte de las autoridades, en un momento en que el joven príncipe heredero Mohamed bin Salmán continúa reforzando su poder.
Arabia Saudita es el primer exportador mundial de crudo y figura como la proa de la OPEP. Cualquier inestabilidad en el país amenaza con perturbar el mercado mundial del petróleo. (I)