Vendedores que laboraban en la Feria del Jean, en el norte, iniciaron ayer una huelga de hambre, frente al Municipio de Guayaquil, para exigir que se les conceda el permiso de funcionamiento en el mismo lugar.

Los 18 manifestantes son parte de los comerciantes que hasta abril de 2013 laboraron frente a Sauces 2. El espacio fue cerrado por el vencimiento de contrato entre los propietarios de los locales y la empresa Osdos, dueña del terreno donde estaban.

Desde entonces, 250 microempresarios que ofertaban prendas de vestir tomaron caminos distintos: un grupo encontró local en un nuevo punto, otro vende en forma ambulante y cierto colectivo regresó a su ciudad de origen.

Los que alcanzaron un lugar se ubicaron en la Terminal Terrestre provisional y la ciudadela Acuarela del Río (donde hay terrenos de Osdos).

Según la administradora de la Feria del Jean, Carmen Santiana, realizó gestiones para adquirir un terreno de 200 m2, cerca de donde laboraron por cerca de 13 años, para construir puestos temporales. Sin embargo, “desde hace 10 meses el Cabildo pone trabas para los permisos de funcionamiento” y acusó directamente a Gustavo Zúñiga, director de Mercados y Aseo Cantonal, de ser responsable de la demora.

El Gobierno Seccional, señaló la comerciante, impide que el Cuerpo de Bomberos entregue las autorizaciones respectivas.

Explicó que para la entidad de auxilio se han cumplido con todas las medidas de seguridad, como salida de emergencia, extintores, entre otros. “Solo esperan el visto bueno del Cabildo”.

Los afectados aseguraron que el año pasado realizaron mejoras a la infraestructura para ajustarse a las ordenanzas municipales.

Entre las primeras recomendaciones estuvieron las rampas de acceso para personas con discapacidad y que las puertas principales abran hacia afuera.

El problema se presentó en la aprobación de los planos de la estructura. El Cabildo reconoce un solo espacio, sin divisiones, mientras que el grupo de comerciantes busca que autoricen 18 puestos dentro del terreno.

Luis Cruz, uno de los vendedores, sostuvo que existe retaliación de un grupo de excompañeros, que trabajan a pocos metros de donde ellos aspiran a vender sus productos, por no apoyar la expropiación del espacio administrado por Osdos.

Afirmó que el grupo es cercano a personal del Cabildo, incluso, simpatizan con una candidata a concejal por la 6-Madera de Guerrero. La actividad proselitista fue comprobada por un equipo de este diario.

Cruz manifestó que han intentado acercamientos con la Dirección de Mercados Municipal pero sin éxito. “Tan solo buscamos no trabajar en la calle”. Los afectados señalan pérdidas económicas de hasta $ 12 mil, desde que salieron de las instalaciones de la Feria del Jean.

Este diario buscó la versión de los directivos de la Dirección de Mercados del Cabildo, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta sobre la consulta. Los manifestantes, en la tarde, recibieron la oferta de ser reubicados en un canchón de la avenida Las Esclusas, en el sur de la ciudad, pero fue rechazada. La huelga de hambre se prolongará.

Datos

La Feria del Jean fue inaugurada a inicios de la década del 2000. Los productos que ofertaban los comerciantes eran confeccionados en Pelileo.

Se vendían entre 10 y 15 pantalones diarios cuando funcionaba el antiguo local, que les representaba un promedio de $ 120 a $ 200. Esto dependía de la prenda y del costo acordado. También se ofrecían otras prendas de vestir.

Incluso algunos ofrecían el servicio de sastres, pues arreglaban los pantalones al gusto de los clientes. Es decir, los acortaban, entubaban y cambiaban los cierres.