Ahora cuentan con equipos especializados de rescate
Los Ramírez: legendarios buzos del barrio Cuba
La historia de esta familia de buzos se remonta a los años cincuenta. Cuando Luis Ramírez Tagle, a quien apodaban el ‘tigre’ se dedicaba a bucear a “pulmón limpio”, sin ningún tipo de protección, en las aguas del río Guayas. Algunas veces lo hizo con la ayuda de su primo, el legendario futbolista Silvino Bustamante Tagle, más conocido como ‘Cortijo Bustamante’ quien también habitó en el barrio Cuba, al sur de la ciudad.
La fama del ‘tigre’ era tal, que cuando una embarcación zozobraba. Los dueños lo buscaban para que recupere los objetos de valor o parte del navío.
“Era un asunto complicado porque lo hacía sin equipos. Se hundía por 2 minutos a 15 metros de profundidad y recuperaba lo que le pedían”, recuerda su hijo Marcelo Ramírez Mite de 71 años, quien también se dedica al buceo.
En la calle Limber y la Ría, los Ramírez son conocidos por intrépidos. Por más complicado que parezcan un rescate bajo el agua ellos se las ingenian para salir avante.
Manuel Ramírez Castillo, pertenece a la tercera generación de buzos. Cuenta que hasta hace 2 años sacaba chatarra del río pero que ahora no es negocio. El quintal cuesta $ 2,50 y lo máximo que se puede ganar son $ 40 que se reparten entre 4 personas. Ahora se dedica a la pesca junto a sus hijos.
En esta familia al menos a 20 integrantes se dedican a la actividad, reconoce Manuel.
“Tenemos primos en el Guasmo Sur que también bucean. Esto en tradición y también competencia”.
A los Ramírez no solo los buscan para sacar embarcaciones hundidas o rescatar motores en el fondo del río o el estero. También son llamados para recuperar cuerpos de personas que se ahogaron. Marcelo y sus 2 hijos han participado en varios rescates.
“Algunas veces brindamos apoyo a la Infantería de Marina en la búsqueda de cuerpos. Nosotros contamos, ahora, con equipos especializados. Lo que comenzó como una hazaña familiar ahora es el oficio de todos”. (I)