Dos personas resultaron heridas durante la sesión del Concejo Cantonal que se realizó ayer en el Municipio de Guayaquil (centro de la ciudad).

El percance se produjo, a las 12:33, tras la caída de una rejilla metálica de ventilación desde la parte superior del Salón de la Ciudad, donde los jueves se desarrollan las reuniones de los ediles.

Las dos mujeres heridas estaban sentadas -en una de las filas destinadas a los asistentes- escuchando la sesión cuando cayó, repentinamente, sobre sus cabezas un elemento metálico (aproximadamente de dos metros de largo).

A la media hora que había comenzado la cita, en la que se analizaban las ordenanzas relacionadas al tránsito del cantón, fue interrumpida por el estruendo ocasionado por el elemento metálico.

En el momento que se produjo la alerta por el golpe, el secretario municipal Vicente Taiano Basantes leía un punto del orden del día -que trataba sobre el Reglamento de Seguridad Informática del Cabildo-. El alcalde, Jaime Nebot Saadi, no estaba en la junta cuando ocurrió el hecho, porque se excusó.

Mientras que, el director de la Empresa Municipal de Tránsito, Andrés Roche, se dirigía hacia la puerta de salida en el momento que ocurrió el percance.

El funcionario y la directora de Turismo, Gloria Gallardo, coordinaron la movilización de las mujeres heridas hacia la clínica Guayaquil.

De las cabezas de las lastimadas, en la región parietal, rodaba abundante cantidad de sangre. Junto a ellas se encontraban pequeños pedazos de cemento que con la caída de la rejilla se habían desprendido de la pared.

La vicealcaldesa Doménica Tabacchi, quien se encargó de la sesión, solicitó al resto de ciudadanos presentes, algunos con camisetas que llevaban palabras de apoyo a Nebot, que se retirara de la zona cercana a otra de las rejillas.

Otros simpatizantes del alcalde criticaron que los camarógrafos y los periodistas tomaran fotos y grabaran el hecho. Aunque no impidieron su cobertura.

Finalmente, tras la salida de las mujeres afectadas, el personal municipal limpió el sector. En menos de dos minutos, el Salón de la Ciudad quedó como si nada hubiera pasado.

Posteriormente, continuó la sesión, en cuyo último punto se deploró el deceso de la mamá de la edil Hanne Holst (PAIS).