La Cepal publicó las cifras de las perspectivas para la región en 2016
Los términos de intercambio cayeron 14% en Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) publicó la edición 2016 de su ‘Estudio Económico’ regional. En este documento se evalúa el desempeño de las economías latinoamericanas durante 2015 y, además, se efectúan previsiones sobre las magnitudes y características más probables de su crecimiento a corto plazo.
La región atravesará por una nueva contracción económica
En 2016, América Latina experimentará una reducción de 0,8% en su Producto Interno Bruto (PIB) y una caída de 2% en su PIB per cápita, anticipa la Cepal. Apreciadas como un solo conjunto, las economías sudamericanas decrecerán en -2,1%. En cambio, la actividad económica aumentará 2,3% en México y 3,8% en los países centroamericanos. A pesar de estos resultados, América Latina experimentará dos años consecutivos de contracción económica, una situación que ocurre por primera vez desde la década de 1980.
Esta prolongación de los problemas económicos latinoamericanos tuvo entre sus antecedentes inmediatos al comportamiento de los mercados internacionales durante 2015, un año en el cual la región padeció el peor deterioro de sus términos de intercambio desde 1986.
Según las convenciones utilizadas para las estadísticas del sector externo, el ‘índice de los términos del intercambio internacional’ mide, durante un período determinado, la relación existente entre los precios de las exportaciones y los precios de las importaciones.
En 2015, el deterioro de esa medida evidenció que los países latinoamericanos debieron exportar una mayor cantidad de productos para poder financiar la misma cantidad de importaciones que antes.
Dada la volatilidad de los precios de los bienes transables internacionalmente, los términos de intercambio cayeron 30% en los países exportadores de hidrocarburos, 5% en los países exportadores de minerales y 3% en los países agroindustriales. En el primer semestre de 2016, la situación regional mejoró levemente, aunque los términos de intercambio de los países exportadores de petróleo cayeron 14%.
En lo que resta de 2016, indica la Cepal, la economía mundial continuará desenvolviéndose en un contexto de incertidumbre y las economías sudamericanas seguirán enfrentando dificultades para la venta externa de sus productos y, asimismo, una reducción del espacio para adoptar políticas dirigidas a estimular la demanda interna.
La cotización de algunos productos básicos continúa a la baja
Al finalizar 2016, la Cepal prevé una contracción del PIB en Argentina, Brasil, Ecuador, Venezuela, Surinam y Trinidad y Tobago. En estos y otros países las tasas de crecimiento reflejarán la incidencia de factores externos e internos.
En lo que respecta al contexto externo, si bien la economía mundial podría expandirse en 2,4% durante 2016, las economías de los países desarrollados exhibirán un decrecimiento de -1,8% y China tendrá una expansión económica de apenas 6,4%, la cual será su tasa de crecimiento más baja desde 1990.
Concomitantemente con la dinámica de reducido aumento del PIB, las tasas de crecimiento del volumen de comercio mundial siguen bajas y en niveles todavía inferiores a los registrados antes de 2009. Por ello, para fines de 2016, el volumen de comercio mundial aumentará solo en 2,8%. Todos estos factores productivos y comerciales ahondarán la reducción de la demanda externa de bienes latinoamericanos.
Por otra parte, se avizora la persistencia de una cotización hacia la baja en los precios internacionales de los productos básicos (commodities). Al finalizar el año, si se mantienen las tendencias del primer semestre, los precios de aquellos bienes serán menores a los promedios del año pasado (ver infografía).
Por ejemplo, con respecto a los valores correspondientes a 2015, la Cepal prevé una caída de precios de 21% en petróleo, 13% en cobre, 23% en el mineral de hierro y 14% en harina de soya.
La formación de capital fijo cayó por séptimo trimestre consecutivo
En América Latina, la desaceleración económica no solo se expresó en la reducción del consumo de los hogares y del gasto de los gobiernos. Desde el segundo trimestre de 2014, se observa también una tendencia persistente de crecimiento negativo en la formación bruta de capital fijo (FBKF), es decir, un crecimiento negativo en la inversión relacionada con nuevos bienes duraderos que las empresas adquieren para sus procesos productivos.
Desde ese entonces, la disminución en la FBKF latinoamericana refleja una menor inversión en construcción, maquinaria y equipo. En Sudamérica, la caída de la FBKF afectó a Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela, principalmente.
“Esta dinámica de la formación bruta de capital fijo es preocupante, no solo por su efecto en el comportamiento de la demanda agregada en el corto plazo, sino también porque compromete de manera considerable la capacidad de crecer que tendrán las economías de la región en el futuro”, advirtió la Cepal. (I)