La desesperación de llamar a la Eléctrica de Guayaquil cada que se va la energía en su sector y esperar hasta el siguiente día para tener nuevamente el servicio terminará para Wilson Henríquez, morador de la Cooperativa Cristal, del Guasmo Sur. “Cuando se va la energía eléctrica nosotros padecemos, ya que la mayoría de veces es en la noche y los de la Eléctrica vienen al siguiente día o a veces demoran más. No contestan las llamadas y eso es desesperante”, señala Henríquez.

Según Hugo Pacheco, gerente de la Empresa Eléctrica, esta situación cambiará desde ahora con el centro de control y monitoreo Scada (Supervisory Control And Data Acquisition), el cual conecta a 10 de las 35 subestaciones existentes en Guayaquil a un sistema de control central situado en el norte de la ciudad. Esta tecnología permite controlar las redes de distribución de energía. Su inversión en la implementación es de alrededor de $ 2’000.000.

“El sistema permite supervisar y controlar a distancia nuestras redes de distribución de energía. Esto permite detectar con facilidad las fallas que podría tener el sistema de electrificación de la urbe en cualquier zona y poder responder con inmediatez a la solución de las mismas”, afirma el titular de la Eléctrica.

El sistema Scada tendrá integración con las actuales 35 subestaciones de la Eléctrica, pero en esta primera etapa inicia solo con diez. Al momento las subestaciones que estarán controladas a través del sistema son: Universo, Germania, Ceibos, Mapasingue, Cumbres, Boyacá, Parque California, Belo Horizonte, Cerro Blanco y El Sauce.

Alfredo Villacreses, gerente de Distribución de la Eléctrica de Guayaquil, indica que las diferentes subestaciones son monitoreadas por el centro de control, que cuenta con un sistema de despliegue de imágenes, esquemas y diagramas de los diferentes eventos que ocurran en la urbe.

Explica que la tecnología de este programa también permitirá a la Eléctrica de Guayaquil mejorar la administración en las subestaciones, bajar los costos en el desarrollo de su operación, incrementar la productividad de sus ingenieros, un mejor control de la energía y recuperar las pérdidas comerciales. “Si ocurre una emergencia se activará una alarma en los monitores de la central de control y se verá el sitio exacto de la novedad y la cuadrilla más cercana. Este año vamos a instalar el sistema en 15 subestaciones más y el próximo las restantes”, dijo Villacreses.

La Eléctrica de Guayaquil al momento registra 640.000 abonados y se estima que al término de este año lleguen a 690.000. La demanda comercial mensual de energía fue de 340.000 megavatios hora. La empresa maneja 23 líneas de 69.000 voltios y 159 alimentadoras de 13,8 kV, todo en las 35 subestaciones.

De su parte, Felipe Borja, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Litoral (Crieel), expresa que esta tecnología permitirá tener una energía de calidad y mejor servicio en la ciudad a través de un control constante.

Esteban Albornoz, ministro de Electricidad, afirma que este centro se encuentra al nivel de las mejores empresas eléctricas del mundo y que se une a los 8 megaproyectos hidroeléctricos que se encuentran construyendo, que duplicará la capacidad de energía de toda la historia del Ecuador.

“Que emoción se siente al hablar de la nueva realidad del sector eléctrico  ecuatoriano; en esta época de cambios ha significado que el Estado recupere su capacidad de rectoría y de calidad publica”, indica Albornoz, quien recalca que el país  con la construcción de los proyectos eléctricos en marcha solo aprovecha el 10% de su potencial hídrico.