Energía declara el estado de fuerza mayor por ruptura de SOTE y OCP
El sector petrolero fue declarado en estado de fuerza mayor por el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables debido a la paralización del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP).
El pasado 7 de abril de 2020 se produjo un hundimiento de tierra en el sector de San Rafael -límite entre las provincias de Napo y Sucumbíos- que provocó la rotura del SOTE y del OCP.
Los arreglos y reparaciones demorarían, en el caso del SOTE, alrededor de dos a tres semanas, mientras que para OCP tardarán casi un mes.
La situación afecta la ejecución de las obligaciones vinculadas a la compra-venta de crudo y fuel oil Nº 6.
Mediante un comunicado, el Ministerio de Energía informó de la resolución de estado de fuerza mayor emitida este viernes 10 de abril.
En el documento explican que la declaración la emiten “para las operadoras de exploración y explotación de hidrocarburos; debido a la imposibilidad que tienen las estaciones del SOTE y OCP ubicadas en Lago Agrio de recibir y transportar petróleo crudo”.
El ministro de esa cartera, René Ortiz, explicó que pueden existir demoras en las entregas de petróleo.
La resolución, por tanto, permitirá que el país no reciba reclamos de los compradores del mercado internacional y que existan opciones para reprogramar la entrega.
Aquello aplica para la producción, exportación e importación de crudo. “El exportador no incumple el contrato cuando hay caso de fuerza mayor”.
A pesar del incidente, Petroecuador cuenta con el stock suficiente de petróleo, en el puerto de Balao (Esmeraldas), para realizar las exportaciones programadas.
También -reiteró- existen las reservas suficientes para cubrir el mercado interno de combustibles y gas licuado de petróleo.
“La declaratoria de fuerza mayor no es parte de la emergencia sanitaria por la que atraviesa actualmente el país, sino que es una cláusula contractual que se aplica bajo el contexto de la suspensión del bombeo o transporte de crudo a través de estas infraestructuras”, al momento suspendidas.
Una vez superado este inconveniente la producción y el transporte volverán a la normalidad, reiteró el funcionario.
Los representantes de OCP, por su lado, informaron que mantienen una coordinación con Petroecuador para ejecutar la contención y recolección de crudo en el río Coca, a causa de la rotura.
“Se trata de la primera fase en la atención de la emergencia que OCP Ecuador ejecuta de manera profesional y responsable”, expresó Santiago Sarasti, gerente de Salud, Seguridad y Ambiente de OCP Ecuador.
Añadió que trabajan paralelamente en la segunda fase, que es la identificación del impacto social y ambiental del accidente para iniciar tareas de remediación.
Los problemas contractuales que se pudieran derivar de esta situación se comunicarán a las empresas que podrían ser afectadas en el programa de entregas de los hidrocarburos. (I)