El serbio Novak Djokovic se clasificó para la final del Abierto de Australia al ganar a Roger Federer (N°3) en cuatro sets por 6-1, 6-2, 3-6 y 6-3, ayer en Melbourne. En el cuadro femenino, Serena Williams  y Angelique Kerber disputarán el título del primer Grand Slam del año.  

‘Nole’ jugará por un sexto título en Australia con el ganador del duelo entre el escocés Andy Murray  y el canadiense Milos Raonic, que debía disputarse esta madrugada.

Gran dominador del tenis mundial, Djokovic se mostró superior en todos los apartados estadísticos, pero hizo la diferencia en los errores no forzados, sumando solo 20 por 51 de Federer, que cayó en 2 horas y 19 minutos.  

En la Rod Laver Arena, Djokovic protagonizó un arranque sensacional, anotándose las dos primeras mangas con superioridad.  

Federer reaccionó en el tercer  set cuando logró su única rotura de servicio (por 5 de su rival) del partido, pero la balanza se volvió a desequilibrar en la cuarta, en la que Djokovic selló su 23 triunfo en los 45 partidos que han disputado ambos jugadores en el circuito.

“He jugado un tenis increíble en los dos primeros sets, es lo que tenía que hacer ante Roger, que ha jugado a un nivel muy alto desde el inicio del torneo. Sabía que sería agresivo, que iba a subir a la red. Hice lo que tenía que hacer para contraatacarle. Fue una gran batalla”, resumió Djokovic al final del encuentro.

Con este triunfo el serbio jugará por sexta vez la final de Australia, un récord en la era Open (desde 1968) y demostró su autoridad en el tenis mundial. Federer ha sido el único capaz de cuestionarla en alguna ocasión en el último año, pero Djokovic siempre se ha impuesto en las grandes citas; finales de Wimbledon, US Open y Masters, además de este jueves en Melbourne.

“Ya le he visto jugar así en el pasado, cuando está así, hay que intentar cortar la hemorragia. Tenía un plan y no lo pude llevar a cabo, un poco por mi culpa, un poco por la suya. Pero estoy contento de mi tenis aquí”, explicó Federer.

Infranqueable en la línea de fondo, peligroso con su variado saque (10 directos, por 5 de Federer) y con su habitual habilidad para defender puntos, Djokovic cometió dos errores directos en la primera manga y cuatro en la segunda (por 24 del suizo).

Federer se encaminaba a una de sus peores derrotas en Grand Slam cuando encontró alguna mínima grieta en el juego de su rival y logró un ‘break’ que le permitió anotarse la tercera manga.

Amenazaba lluvia y se desplegó el techo retráctil en la pista. Al comienzo de la cuarta manga se vio una gran batalla, pero Djokovic logró la rotura decisiva, se situó 5-3 y firmó la victoria.

Esta madrugada, en la segunda final, Murray debía intentar hacer valer su experiencia en las grandes citas ante el canadiense Raonic, en gran forma en este inicio de temporada en el que permanece invicto.

En categoría femenina, Kerber batió a la británica Johanna Konta (47ª WTA) y jugará así su primera final de Grand Slam contra la gran favorita Serena Williams, que busca su séptima corona en Melbourne.

Kerber ganó con mucha autoridad en dos mangas por 7-5 y 6-2, en una hora y 22 minutos, mientras que Williams, número uno mundial, regresa a una final de Grand Slam gracias a su victoria sobre la polaca Agnieszka Radwanska en dos mangas por 6-0 y 6-4.

Sin sorpresas ni suspenso, Williams hizo gala de su servicio para imponerse implacablemente a Radwanska en una hora y cuatro minutos. La primera manga de este rápido encuentro terminó a los 20 minutos, por 6-0.

“Físicamente me siento mejor, necesitaba una pausa tras el Abierto de Estados Unidos. Agnieszka comenzó a jugar bien en el segundo set. Tuve que reaccionar. Jugué de manera más agresiva y funcionó”, comentó la estadounidense.

Williams disputará en Melbourne su 26ª final de Grand Slam y buscará igualar el récord de 22 torneos de Grand Slam alcanzado en 1968 por la alemana Steffi Graf. (I)