Cuando parecía que volvía a lucir su mejor nivel, el serbio Novak Djokovic, defensor del título, fue eliminado ayer en la segunda ronda del Abierto de Australia por el 117º jugador mundial, el uzbeko Denis Istomin, en cinco sets 7-6 (10/8), 5-7, 2-6, 7-6 (7/5), 6-4. Djokovic, número dos mundial y seis veces campeón en Melbourne, no había perdido tan pronto en un torneo del Grand Slam desde Wimbledon en 2008.  

El serbio cedió su primer puesto del ranking ATP a finales de 2016 al británico Andy Murray, tras un bajón en la segunda mitad de la temporada, debido en parte a una falta de motivación tras haber logrado su gran objetivo: conquistar Roland Garros. Pero su victoria en el torneo de Doha a principios de enero, en una disputada final contra Murray, auguraba un regreso a su mejor nivel. En el inicio de este Abierto de Australia superó fácilmente en tres sets una primera ronda complicada contra el español Fernando Verdasco.

Pero ayer, Djokovic, de 29 años, empezó mal el partido. Tuvo que salvar dos bolas de 2 sets a 0. Cuando se puso con ventaja de 2 sets a 1, todo el mundo pensó que la tormenta había pasado, pero el uzbeko no tiró la toalla y terminó por dar la sorpresa tras 4 horas y 48 minutos de partido. “Jugó por encima de su nivel, pero hay que reconocerle el mérito. Hay que felicitarle”, expresó Djokovic.  

Istomin,  que accedió al cuadro principal de este torneo mediante una invitación de la organización, jugó el partido de su vida. Nada anunciaba sin embargo que el uzbeko sería capaz de esa proeza. A sus 30 años, su mejor resultado en un Grand Slam (34 participaciones) son dos octavos de final, en Wimbledon en 2012 y en el Abierto de Estados Unidos en 2013. En cinco partidos disputados contra Djokovic hasta ayer solo le había ganado un set.    

El uzbeko, que celebró el punto final como uno de los mayores logros de su carrera, se mostró feliz por la victoria y entusiasmado en cuanto a lo que puede significar en un futuro. “Esta es mi mayor victoria. Significa mucho. Ahora siento que puedo jugar contra estos chicos y estar al mismo nivel’’, aseguró después del partido.

Istomin, que es entrenado por su madre, protagonizó en 2001 un grave accidente automovilístico que casi le cuesta su carrera deportiva. Lo salvaron la rapidez en la atención médica que recibió y una larga recuperación que duró más de dos años.  

Pero, ¿qué le sucedió? Cuando apenas era una promesa del tenis de su país, Istomin sufrió un accidente mientras viajaba a disputar un torneo future en Tashkent. Una de sus piernas se quedó atorada con el asiento. La ambulancia pudo asistirlo rápidamente y trasladarlo al hospital, en donde lo operaron. Recibió 80 puntos de sutura, estuvo tres meses hospitalizado y más de dos temporadas rehabilitándose. “Nunca pensé que volvería a jugar al tenis”, dijo en varias oportunidades. (I)