Desde Reino Unido, las noticias sobre la salud del tenista escocés Andy Murray no son alentadoras. Según informó el diario The Times, su participación en la próxima edición del Open de Australia está ahora mismo entre interrogantes, ya que aún sufre fuertes dolores de cadera.

Murray, explica The Times, tenía la intención de viajar antes de Navidad a Australia con el objetivo de ganar tiempo y aclimatarse a la meteorología oceánica, pero su plan cambió debido a su situación de salud.

El escocés, de 30 años, renunció a la recta final de la temporada pasada debido a unos problemas en la cadera que parecen no haber remitido del todo. No compitió en la gira asiática ni en el broche europeo, ni tampoco en la Copa de Maestros.

El británico estuvo estos últimos días completando la pretemporada en Miami, su punto habitual de preparación, con el objetivo de disputar el torneo de Brisbane nada más comenzado el 2018.

Sin embargo, el medio británico pone en duda su presencia en ese primer evento e incluso en el grande australiano, ya que fuentes cercanas al tenista aseguran que tiene fuertes dolores en la cadera, situación que no le ha permitido entrenar con total normalidad. De hecho, varios medios europeos creen que Murray ingresará en los próximos días al quirófano.

Pero desde el equipo del escocés, insisten con que sí viajará a Australia, una vez que complete sus ciclos de entrenamientos, pero no dieron mayores detalles sobre su condición actual.

Murray, que era número uno del mundo hasta agosto de 2017, es actualmente el número 16 del mundo. Junto a Novak Djokovic, apartado desde julio por sus problemas en el codo derecho, han sido los grandes ausentes en este 2017 al perderse muchos torneos y dejando vía libre al español Rafael Nadal y al suizo Roger Federer.

Uno de sus mayores logros en 2017, fue la obtención de la Copa Davis. Reino Unido  venció a Bélgica; Murray ganó el punto definitivo, en un partido  con David Goffin por parciales de 6-3, 7-5 y 6-3. (I) et