“Vivo en Guadalajara (España) hace dos años. Me encuentro bien de salud. Estoy tratando de mantenerme en forma en casa, haciendo ejercicios. En esta ciudad hay 586 personas infectadas con coronavirus, según el último reporte de las autoridades. Existen más de 56 muertos.

Por ahora se puede salir únicamente a comprar comida y en el supermercado más cercano. Puede salir una persona por familia. En España empezó la cuarentena desde el viernes 13 de marzo y yo estoy encerrada desde el domingo 15, cuando regresé de Alemania, donde me encontraba por una competencia.

Desde esa fecha no he salido de la casa. Yo vivo en una casa de acogida con una familia española. Solo el jefe de familia sale porque trabaja en una empresa que produce alimentos, cuando regresa a casa trae las provisiones para todos.

El Gobierno de España dispuso que este mes no se paguen los servicios de energía eléctrica y agua para alivianar el peso financiero de las familias en esta emergencia. Mi familia en Ecuador está bien, un poco asustada pero manteniendo la calma y tratando de cuidarse. Estoy en contacto con ellos todo el tiempo. Están muy preocupados porque en las noticias escuchan que la crisis recrudece en España, pero les digo que estoy bien para quitarles la angustia.

Salir a la calle en estos tiempos en Guadalajara y en toda España es una situación muy compleja. Hay que hacer compras en el supermercado más cercano a casa, porque si las autoridades te encuentran en uno que esté lejos la multa mínima es de 600 euros. Si una persona saca a pasear a su perro tiene que hacerlo sin alejarse de su domicilio. También hay multa económica en esos casos. Las medidas son fuertes pero necesarias para evitar la propagación del virus. Tenemos que cuidarnos entre nosotros mismos.

Yo vine a vivir y entrenar a Guadalajara debido a la falta de apoyo en Ecuador. Y también para obtener mejores resultados deportivos y desarrollar mi carrera. Acá entrena uno de los mejores equipos del mundo en saltos y he aprendido mucho de esta experiencia.

Actualmente formo parte del club Playas del Castellón. Estoy conforme con mi desarrollo. Tengo el récord nacional en salto de longitud y he mejorado mis marcas. Estoy ubicada entre las mejores 30 saltadoras del mundo y octava en el ranking continental.

Lucho cada día para ganarme el incentivo económico de la Secretaría del Deporte. Ese es uno de mis grandes objetivos. Necesito esa ayuda para seguir avanzando y que mi carrera no sea un proceso lento, sino rápido.

Ojalá la Federación Ecuatoriana de Atletismo y la Secretaría del Deporte miren mi progreso deportivo y me ayuden. No pertenezco al Plan de Alto Rendimiento desde el 2016 cuando me lesioné y no pude clasificar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

La primera vez que estuve en Guadalajara fue con el equipo ecuatoriano de velocidad. Vinimos a hacer una base de entrenamiento. En esa ocasión conocía entrenadores de salto que quedaron sorprendidos con mi desempeño. Contribuyó también el hecho de tener dónde quedarme.

Estoy en España gracias al apoyo de mis padres. En junio del 2018 decidí marcharme a territorio español luego de que mis padres, Sonia y Amarildo, lograron que una amiga, Vilma Encarnación, me acogiera en su casa. Ella y su familia me quieren mucho.

En estos días de encierro me he mantenido entrenando. Me conecto vía virtual todos los días con mi mejor amiga que está en Ecuador y entrenamos juntas. Hacemos sentadillas, abdominales, flexiones y una serie de ejercicios para mantenernos en forma.

Quiero enviarles un mensaje a todos los ecuatorianos. Mantengamos la calma. Se trata de una emergencia mundial y si se quiere preservar la vida hay que hacer caso a las disposiciones de las autoridades.

Respetar las recomendaciones de los expertos es de vida o muerte. Cuídense y cuiden a los demás. Los ecuatorianos somos guerreros, luchadores y vamos a salir de esta crisis. Seamos responsables. Dediquemos tiempo a nuestras familias. Seamos solidarios con los que más necesitan”. (I)