Tenis juvenil concentra también a viejas figuras
La lluvia es la invitada al Campeonato Mundial Juvenil de Tenis que se realiza en Cuenca desde el lunes anterior. Varios partidos tuvieron que posponerse en este circuito de la ATP debido al mal clima.
Son 128 tenistas, entre hombres y mujeres, que se concentran en las canchas del Tenis y Golf Club, en las afueras de la capital azuaya.
En el primer día se debieron disputar 32 partidos, sin embargo la lluvia que cayó en la mañana y tarde impidió que los enfrentamientos, en las siete canchas que tiene el Cuenca Tenis y Golf Club, se realicen con normalidad; sin embargo los chicos mostraron mucha técnica y ninguno se quejó de la altura que tiene la ciudad.
Andrés Gómez, extenista ecuatoriano, llegó con sus jugadores a este torneo.
“Tengo chicos de 15 y 16 años, pero están bien y contentos, esperamos algunos resultados buenos en este torneo”, dijo Gómez.
Agregó que trabaja en su academia con 80 jóvenes deportistas, junto a Raúl Viver, otro de los grandes tenistas que tuvo Ecuador.
Gómez destacó el trabajo de sus pupilos, entre ellos Álvaro Guillén, que tuvo buenos resultados en varias giras internacionales, y Juan Sebastián Zabala, quien ha sido mundialista en 14 años.
De igual manera el extenista de Ecuador Giovanni Lapentti debutó como entrenador del estadounidense Benjamín Kittay (15 años) en el cuadro principal del Campeonato Mundial Juvenil Hyundai Copa Banco del Austro.
“La oportunidad se dio con un chico (Benjamín Kittay) que empecé a entrenar hace poco, y además me ilusionaba la idea de venir a Ecuador”, señaló Lapentti.
“Esta es una experiencia nueva y estoy muy contento por ello”, destacó el exnúmero 110 del ranking mundial.
Las canchas de este complejo dan las facilidades a los deportistas de diferentes partes del mundo que llegaron hasta esta ciudad.
El tenista ecuatoriano Raúl Centeno llegó a Cuenca y triunfó en su primer encuentro. La cancha de arcilla y la altura no afectaron al deportista nacido en Portoviejo, quien demostró que su saque es el arma más fuerte que tiene para enfrentar a sus rivales.
“La altura me ayuda, porque la pelota corre más y eso se vuelve muy difícil para mis oponentes, pero también hay que poner mucho efecto”, dijo el tenista, quien agregó que analiza la posibilidad de estudiar en el exterior. (I)