El triunfo de Andrés Gómez en el Roland Garros de París (Francia) hace 30 años fue la mayor alegría que ha tenido el tenis ecuatoriano en las tres últimas décadas, pero no fue la última. También dieron alegrías al país jugadores de la talla de los hermanos Nicolás y Giovanni Lapentti, Emilio Gómez, hijo del campeón en la capital francesa, Gonzalo Escobar, Roberto Quiroz, Julio César Camposano, entre otros.

Y vendrán otros con figuras que están apareciendo como Mell Reasco o Cayetano March, aunque la falta de apoyo ha bloqueado el objetivo de volver a ver a otro jugador levantando un trofeo de Grand Slam.

Tras ganar el último punto del partido que lo consagró como campeón del abierto parisino, al vencer al estadounidense Andre Agassi, por 6-3, 2-6, 6-4 y 6-4, Gómez levantó los brazos y miró al cielo. “Qué alivio sentí y comencé a saltar y a reír mirando a los que estaban en el palco”, comentó el zurdo.

En la famosa pista Philippe-Chatrier, donde se desarrolló la final del Grand Slam, lo apoyaron pocos ecuatorianos, entre ellos su esposa Ana María Estrada, quien cargaba en sus brazos al primogénito Juan Andrés, en ese momento de dos años y medio.

Antes de recibir el trofeo de Roland Garros saludó con su esposa, cargó por un momento a su primer hijo y bajó para confirmar que quedó en la historia del tenis ecuatoriano y mundial.

En los años posteriores los hermanos Lapentti tomaron la posta y juntos sumaron 14 títulos de la categoría ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) y Challenger. Nicolás fue el que más lejos llegó con cinco coronaciones en torneos ATP, mientras que Giovanni logró nueve cetros challengers. Ambos lo hicieron entre 1995 y 2010.

También fueron los últimos en disputar el cuadro principal de los cuatro grandes torneos mundiales. Nicolás incluso llegó a ser número seis de la clasificación mundial de la ATP.

Para proyectar a los jóvenes talentos a que vuelvan a disputar los Grand Slam, Gómez considera que “hace falta más apoyo económico. Además es necesario que los jugadores viajen con al menos un entrenador y un preparador físico que esté con ellos”.

El campeón de Roland Garros sabe que esto último es complicado por la inversión que representa, pero cree que se debe seguir intentando con los nuevos jugadores y los actuales.

Este criterio lo comparte el director del área de tenis del club Liga de Quito, Julio Minda, quien además dijo que en el país falta un mejor trabajo en la parte formativa, implementar aspectos tecnológicos, nuevas metodologías pedagógicas, un mejor trabajo con los padres de familia para que respeten los procesos de trabajo que son a largo plazo, tomando en cuenta que para llegar a la élite mundial debe pasar muchos años de entrenamiento y de inversión”.

Para Minda, otro factor que influye es “la falta de apoyo de la empresa privada y del gobierno hacia el deporte, especialmente al tenis, lastimosamente todavía es un deporte catalogado como elitista y exclusivo para gente que tenga dinero, así se van perdiendo chicos con mucho talento, pero con pocos recursos”.

Entre tanto Nicolás Lapentti enumeró algunos aspectos que impiden que los jugadores lleguen a lugares estelares. “Algunos no tienen la mentalidad, otros no cuentan con el apoyo económico. El tenis es un deporte caro, que a partir de los 15, 16 años exige invertir para seguir. Hay que viajar, hay que competir, foguearse internacionalmente. Muchos chicos optan por una beca universitaria y se retiran”. Y añadió que hay la infraestructura necesaria, pero sin recursos es difícil.

Actualmente Emilio Gómez es el mejor ubicado en la ATP, en el puesto 151, seguido por Roberto Quiroz (277) y Gonzalo Escobar (431). (I)