Portugal, fortín de atletas
El estar lejos de las pistas y los entrenamientos exigentes durante cuatro meses, por la pandemia del coronavirus, repercutieron en el estado físico de los atletas ecuatorianos Anahí Suárez, Ángela Tenorio y Álex Quiñónez, quienes decidieron ir a Europa a recuperar el nivel competitivo.
El lugar escogido para este objetivo por el entrenador de los velocistas, el cubano Nelson Gutiérrez, fue Portugal, país al que han asistido con regularidad los últimos tres años y que cuenta con un par de centros de entrenamiento para el alto rendimiento.
La intención de la delegación nacional era viajar en grupo, junto a Gutiérrez y el fisioterapeuta Caridad Martínez; sin embargo, solo el técnico y Tenorio alcanzaron a tomar el vuelo. Los restantes integrantes se quedaron en Quito porque sus visas estaban por caducar y están a la espera de que el Gobierno les facilite una visa oficial para poder unirse en Lisboa.
En la capital portuguesa el cubano y la ecuatoriana fueron sometidos a las pruebas para detectar el coronavirus y deben permanecer en aislamiento obligatorio hasta que sepan el resultado del examen.
Gutiérrez le contó a EL TELÉGRAFO que decidieron ir a Portugal porque llevan varios años realizando campamentos en ese país. “La preparación acá siempre ha sido buena por cuanto los centros de entrenamiento en los que hemos estado, tanto en Jamur, el estadio universitario de Lisboa o en Río Mayor son lugares muy precisos para practicar”.
Otra de las razones es que en estos lugares han trabajado antes del Campeonato Mundial de Doha 2019, para los Juegos Panamericanos de Lima, y asimismo previamente a otras competencias del ciclo olímpico. “Portugal ha sido la base de trabajo de nosotros en Europa. Hace tiempo fue Guadalajara en España, pero desde 2016 cambiamos por todas las condiciones que prestan los centros portugueses”, añadió el preparador.
Una vez que todos estén en las afueras de Lisboa en un sector que se llama Río Mayor, Gutiérrez empezará retomando el diagnóstico con el tridente de deportistas en pista, porque en Ecuador no pudo trabajar en la de Los Chasquis, ubicada en Quito, donde habitualmente lo hace.
Durante los 63 días que permanecerán en tierras lusas cumplirán también con un reacondicionamiento junto con una preparación multilateral, pruebas fisiológicas, test de recuperación para ver cómo está cada organismo de los velocistas.
Inclusive realizarán algunos exámenes clínicos y laboratorio de campo. Con eso el estratega cubano planea en 15 días tener un diagnóstico de cómo están sus pupilos para “proyectar un trabajo más profundo y alrededor de octubre o noviembre estar en una buena forma deportiva”.
De acuerdo con Gutiérrez, en Portugal planean complementar todo el trabajo técnico con vistas a recuperar toda la preparación porque, producto de la pandemia, los corredores “tricolores” atravesaron cuatro meses duros y largos. Si bien desarrollaron entrenamientos en casa, con sesiones virtuales, para el adiestrador nunca va a ser igual que entrenar todos los días en pista.
En Quito trabajó con los tres atletas nacionales en el club Los Cerros (Sangolquí, suroriente de Quito) por 25 días antes del viaje; sin embargo, no tocaron el escenario de las competencias.
A propósito de las pruebas en las que intervendrán, los atletas tienen en agenda la Liga del Diamante en Suecia, el Campeonato Nacional de Portugal (agosto), el Meeting Internacional, también en Portugal (septiembre), el Grand Prix de Madrid World Challenger (septiembre) y el Interclubes Internacional Benfica, pero todo dependerá del nivel en el que se encuentren.
De los tres atletas, solo Álex Quiñónez tiene asegurada su presencia en los próximos Juegos Olímpicos Tokio 2020, que se cumplirán el año entrante. Mientras que Tenorio y Suárez tratarán de alcanzar las marcas a partir del 1 de diciembre. “Intentaremos con las dos en ambas pruebas. En los 100 metros tienen que hacer 11s15c y en 200 m 22s80c.
Hasta tanto, trabajarán en Portugal para recuperar el nivel competitivo. (I)