Sincera y frontal -características de ella- la ecuatoriana Marizol Landázuri expresó que la campaña “Yo de Blanco” tiene como objetivo que se valore al atletismo que, como el fútbol, ha dado varios triunfos a Ecuador.

Desde Gainesville, ciudad ubicada en el estado de Florida (Estados Unidos), la esmeraldeña, de 26 años, comentó que lo que busca es visibilizar al atletismo, porque se ha dado cuenta de que solo el fútbol tiene las atenciones que necesita.

“El blanco es el color que lo modificará todo. ‘Yo de Blanco’ para cambiar las reglas del deporte en Ecuador”, arrancó el diálogo con EL TELÉGRAFO.

En la localidad estadounidense, donde cumple con un campamento de entrenamiento y competencias, fue donde Marizol dio el primer paso de la iniciativa, al participar vestida con este color en los 100 m del Florida Relays.

La “tricolor” no terminó la  prueba porque sufrió una leve contractura en el muslo derecho.

Landázuri remarcó que no es una campaña en contra del balompié, deporte que le gusta mucho, tanto que es hincha de Barcelona de Ecuador. “Pero la gente no ve más allá del fútbol, cuando nosotros también traemos glorias al país”.

La atleta pidió un trato más igualitario. “Ellos (futbolistas) quieren vivir de eso, y está bien, pero nosotros también queremos hacerlo. Ellos son profesionales al igual que nosotros; los jugadores traen triunfos y en el atletismo damos esas mismas alegrías, por eso queremos hacernos un poco más visibles”.  

Esta nueva manera de concienciar a las empresas para que apoyen a los deportistas tuvo el impulso de la compañía local La Fabril.

El nuevo emprendimiento de la ganadora del oro en los 100 m de los pasados Juegos Sudamericanos Cochabamba 2018 se suma a la serie de pedidos y reclamos que ha hecho a lo largo de su carrera.

“La mayoría de mis compañeros tiene miedo de hablar con las empresas y les digo que no pasa nada... si no pides lo que necesitas, nunca lo vas a tener. Esa ha sido mi lucha constante”, comentó Marizol, quien aclaró que no lo hace por ser rebelde, sino porque los atletas tienen muchas necesidades y nadie les abre las puertas. 

Esa forma de ser le ha causado inconvenientes con los organismos que manejan el deporte en el país. En 2018 fue separada del Plan de Alto Rendimiento, de la Secretaría del Deporte -a decir de la entidad, por bajo rendimiento-, pero Marizol adujo otras razones.

“Eso no me detuvo. En el deporte no se necesita ser amigo de nadie para estar en esas listas, lo que se tiene que hacer es lograr buenos resultados para ser embajador de tu país”, expresó Landázuri.

La esmeraldeña no sabe de dónde sacó esa actitud de afrontar la vida, pero de lo que sí está segura es de que  el atletismo la convirtió en el ser humano que es ahora.

El Mundial de Relevos, en mayo, será la próxima prueba en la que participará.

La sede del evento será el Estadio Internacional de la ciudad de Yokohama, en Japón). (I)