Perea vuelve al olimpismo
El boxeador ecuatoriano Ítalo Perea cambió los cuadriláteros del amateurismo por los profesionales en 2013, pero buscar una medalla en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 lo motivó a retornar.
Problemas dirigenciales obligaron al esmeraldeño a dejar el deporte olímpico y viajar a Estados Unidos a experimentar un boxeo de otro nivel.
La decisión sorprendió a propios y extraños porque Ítalo venía de ganar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 y quedar en el octavo lugar de los pesos pesados (+91 kg) en la olimpiada de Londres 2012.
“La motivación más grande, que creo debería tener todo deportista amateur o profesional, es alcanzar la gloria en su disciplina y para su país, eso es conquistar una medalla olímpica”, dijo a EL TELÉGRAFO. En el preolímpico de Buenos Aires (Argentina) intentará lograr el cupo a la capital japonesa.
Ecuador cuenta con dos preseas en este evento, una de oro y otra de plata, logradas por Jefferson Pérez, por lo que Perea, de 26 años, quiere sentarse “en la punta de la pirámide junto con Pérez”, aseguró.
A pesar de estar de vuelta no se aleja del profesionalismo y aprovechará la experiencia para tener una base y seguir con su meta de ser campeón mundial.
A finales de marzo será el preolímpico en Argentina y de no conseguir el boleto tendrá otra opción en Australia en junio.
En este retorno, la Secretaría del Deporte lo ayuda en la preparación con la selección en el Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento en Rioverde (Esmeraldas). Incentivo económico aún no percibe.
Perea inició a los 11 años en un gimnasio del barrio guayaquileño Fertisa. Según cuenta él mismo era un muchacho problemático que se la pasaba peleando con todo el mundo. Hasta que un día se quedó mirando unos combates y de inmediato se enamoró del deporte de los puños.
Tras el fallecimiento de su padre, muy pequeño, y de la mano de su madre Gisela Castillo se trasladó a Guayaquil. A los 16 años consiguió el subcampeonato mundial juvenil en Armenia en 2009. En ese año doña Gisela murió y no pudo ver a su hijo mayor convertirse en un héroe deportivo local.
Con el paso de los años supo “boxear” para tener solvencia económica y hacerse cargo de la crianza de sus tres hermanos (Dayana, Taís y Jorge).
Cuando está sobre el ring siente alegría, pero en la previa tiene mucha ansiedad. “Repartir golpes sobre el cuadrilátero es lo que más nos gusta y para lo que nos preparamos día a día”, confesó el nacido en la ciudad de Borbón (Esmeraldas) el 10 de junio de 1993.
En el combinado nacional, junto con Julio Castillo, son los más experimentados y comparten sus conocimientos con los jóvenes elementos. El buen ambiente ha ayudado de gran manera a hacer un gran grupo que buscará la clasificación a la capital nipona. (I)
La selección de box entrena en Rioverde (Esmeraldas) en tres horarios: 05:00, 11:00 y 16:00.