Consulado asiste a Marizol Landázuri
Apenas conoció el caso de la atleta Marizol Landázuri, Pamela Jalil García, cónsul general de Ecuador en Miami, se puso en contacto con ella. La deportista se encuentra en Eustis (Orlando, EE.UU.) y estaba desesperada por volver al país en un vuelo humanitario.
Jalil trabaja así. Le gusta atender directamente los requerimientos de los ecuatorianos que residen o que están de paso en Miami o en otra localidad del estado de Florida. Se apersona de los casos y no descansa hasta resolverlos.
La funcionaria se puso a las órdenes de la velocista nacional. Le ofreció uno de los cupos gratuitos que tiene el Consulado a su disposición la próximas semana en los vuelos humanitarios destinados para los ecuatorianos que desean regresar al país, en medio de la crisis sanitaria mundial.
Pero Landázuri le dijo que debía esperar que le entreguen un equipo de entrenamiento que había adquirido en Estados Unidos y que difícilmente puede encontrar en Ecuador. Por eso le pidió que agendara su retorno para el 25 de mayo. Jalil así lo hizo. “Tuve mucha empatía con ella porque mis hijas siempre han sido deportistas y conozco el esfuerzo que hacen los deportistas ecuatorianos por representar al país internacionalmente”, le contó a EL TELÉGRAFO.
La cónsul supo del caso de Landázuri gracias a una alerta de la Cancillería de Ecuador y a la nota que publicó este Diario el jueves pasado en su página web. Esa nota recogía el pedido de ayuda de la deportista para concretar su retorno a Ecuador.
Landázuri llegó a Orlando el 31 de enero y debía volver al país el 31 de marzo, pero el cierre de las fronteras y aeropuertos se lo impidió.
Hasta la fecha, según la funcionaria, de Florida a Ecuador han salido unos 2.500 compatriotas en 13 vuelos, desde el inicio de la emergencia. Actualmente, hay 2.000 personas inscritas para volver en los próximos días. Jalil cree que la cifra de ecuatorianos que quieren volver es mayor.
En el Consulado de Ecuador en Miami trabajan actualmente seis personas, a las que se han sumado unos 100 voluntarios que se organizaron de forma espontánea para asistir a los ecuatorianos. “No hemos descansado ni un solo día desde que empezó la emergencia”, contó Jalil. (I)