Miroslav Klose necesita marcar un tanto para ser el goleador absoluto de la historia de la Copa del Mundo. Mientras, Thomas Müller, a sus 24 años, se acerca a un décimo gol que lo igualaría con artilleros como Batistuta, Cubillas, Lineker y Lato.

Joachim Low, técnico alemán, ha dicho que “es muy difícil que cualquier rival frene a Müller, porque es un jugador muy inteligente y siempre encuentra una forma de meterse al área. Da la impresión de que meter goles le es muy fácil”.

Los prolíficos delanteros alemanes buscan seguir gritando goles, pero al frente tienen a un equipo al que nunca han podido derrotar.

Alemania y Argelia han jugado 2 partidos, ambos con victorias para los ‘zorros del desierto’: por 2-0 en 1964 y por 2-1 en 1982.

El técnico de Argelia, el bosnio Vahid Halilhodzic (foto), dice no haber olvidado el Mundial de 1982.

En esa cita, Alemania cayó ante Argelia por 2-1. Sin embargo, tras perder con Austria y sumar otra victoria ante Chile, los africanos no pasaron la primera fase. Igualados en puntos por alemanes y austriacos, que ese año jugaron ‘el partido de la vergüenza’, una sospechosa victoria teutona por 1-0 los clasificó y dejó fuera a ‘los zorros del desierto’. Tiempo después, varios jugadores confirmaron que el partido había sido arreglado.

Ahora, Argelia superó por primera vez la primera fase y podría tener su revancha. Pero Halilhodzic, antes de fijarse en ‘el partido de la vergüenza’, prefiere recordar el histórico triunfo argelino. “Hablamos todo el tiempo de ese partido de 1982. La historia se repite 32 años después. Es una alegría indescriptible y lo hemos merecido”, afirmó.