Santos "Tricampeón"
El Santos de Brasil se proclamó ayer campeón de la Copa Libertadores (alcanzó su tercera corona: 1962, 1963 y 2011) luego de derrotar 2-1 al Peñarol de Uruguay en una final con sabor añejo, que se decidió por el talento de dos juveniles, como Neymar y Danilo.
El internacional brasileño Neymar abrió el camino de la victoria con un remate raso al inicio de la segunda mitad (minuto 46) que sirvió para desmontar la defensa del Peñarol que no había sufrido fisuras hasta entonces, y Danilo finiquitó a los 68’ en un contraataque.
El Peñarol redujo distancias a los 79’ con un gol en propia puerta de Durval, luego de un centro al área de Fabián Estoyanoff, que acababa de entrar a la cancha; pero este gol solitario fue insuficiente por el empate sin goles de la ida, jugada la semana pasada en Montevideo.
La primera mitad fue equilibrada y la formación aurinegra pudo mantener a raya al Santos, que solo consiguió hacer valer su técnica a partir del momento en el que Neymar rompió la igualdad al comienzo de la segunda parte, para reeditar la final de la Libertadores de 1962, cuando el Santos triunfó de la mano de Pelé.
Los brasileños impusieron un ritmo rápido desde el comienzo para intentar acorralar a Peñarol, pero la formación uruguaya estuvo firme en el centro de la cancha y logró frenar al Santos con efectividad.
Paulo Henrique Ganso, clarividente en el reparto del juego, y Elano, inteligente en los pases y en los desmarques, llevaban el peso del partido y fueron los únicos que consiguieron librarse de la presión en unos pocos momentos puntuales.
Con las manos atadas por el centro y sin profundidad por las bandas, el Santos se encomendó a las jugadas a balón parado y los tiros desde fuera del área, principalmente por medio de Elano, quien puso en apuros al guardameta Sebastián Sosa.
Al igual que en la ida, la disciplina y el buen posicionamiento del Peñarol fueron suficientes para ahogar a los creativos del Santos y aislar a Neymar, que se veía obligado al recibir pases.
El equilibrio se rompió en el primer minuto de la segunda parte, en un remate rasante de Neymar después de una asistencia de Arouca, que dejó atrás a toda la zaga uruguaya con un brillante zigzag.
El gol le obligó a Peñarol a tomar la iniciativa y le permitió al Santos tocar con más tranquilidad y alargar las posesiones sin apresurarse tanto y esperar el contragolpe.
Peñarol buscaba a Alejandro Martinuccio, que con su velocidad fue el más peligroso del equipo visitante en todo el cotejo, pero no pudo inquietar al arquero Rafael.
Cuando los uruguayos estaban instalados más cerca del área brasileña, hacia la mitad de la segunda parte, llegó el contragolpe letal que definió la final, con un disparo ajustado que venció a Sosa.
El desespero del marcador le llevó al DT Diego Aguirre a dar entrada a Fabián Estoyanoff, con la fortuna de que un centro al área del delantero desencadenó el gol en su propio arco por el defensa Durval.
Con el partido roto, el Santos tuvo ocasión de ampliar el marcador luego de una jugada de Neymar (quien se podría ir al Real Madrid la próxima temporada), que con una asistencia dejó solo ante la portería a Ganso, que falló el remate de forma inexplicable, y después en otras ocasiones consecutivas de Neymar y Zé Eduardo, que se estrellaron en el palo.
Con el triunfo del Santos, Brasil obtiene su segunda corona seguida de la Libertadores (Internacional, 2010) y acumula un registro de diez títulos y un total de 19 finalistas en las últimas 20 ediciones del torneo.
Por otra parte, el ex astro brasileño Pelé, quien observó la final desde las gradas, al final del compromiso manifestó que “espera que Neymar no sea como Messi, que tiene buenas actuaciones en su equipo el Barcelona de España y no en su selección”.