Los campeones de Europa celebran en Barcelona
Una entusiasta y calurosa bienvenida recibieron este domingo los flamantes campeones de Europa del FC Barcelona a su llegada al puerto, donde iniciaron un recorrido por las principales arterias de la ciudad donde sólo se oye un grito: "¡Barça, Barça!".
Las avenidas se han llenado y colapsado por el vendaval de seguidores ataviados con toda la indumentaria culé: banderas, bufandas, camisetas de todo tipo: nuevas, viejas y "vintage" y hasta pancartas de ánimo.
Los jugadores han correspondido la masiva presencia, y aún con fuerzas tras el gran esfuerzo de ayer, se han animado a bailar al ritmo de la música y de los coros de "campeones, campeones".
No ha faltado la música de la novia del central Gerard Piqué, Shakira, -que hoy actúa en el Estadio de Montjuïc con la presencia confirmada de los jugadores-, con canciones como el "Waka-waka" del Mundial de fútbol o "Loca".
Precedidos por varios jinetes del cuerpo de policía montada de la Guardia Urbana -que aprovechó los caballos para que la multitud dejara paso al autocar- los campeones se hicieron presentes en la primer parte de su recorrido con una ensordecera samba brasileña, ya difundida en otras celebraciones.
El capitán Carles Puyol, el goleador Leo Messi y su inseparable amigo y compatriota Javier Mascherano, el brasileño Dani Alves y el inagotable Gerard Piqué eran los más visibles y requeridos por un público al que todavía le quedan fuerzas para gritar a sus ídolos, después de celebraciones que duraron hasta primeras horas de esta madrugada.
Además de los aficionados barcelonistas, los orgullosos "culés", a la cita se presentaron numerosos inmigrantes con sus hijos vestidos de Xavi, Messi o Iniesta y gran cantidad de turistas que disfrutan el plus improvisado que les enriquece su estancia en Barcelona.
El recorrido prosiguió por el paseo Colón, Via Laietana, Pau Claris, Gran Vía, Paseo de Gracia, calle Aragón, avenida de Roma, calle de Comte dUrgell, avenida de Sarrià y travessera de les Corts hasta el Camp Nou, y finalmente se completó en un tiempo récord, una hora antes de lo previsto.
Guardiola dejó todo el protagonismo a sus jugadores, aclamados por un público de todas las edades en una jornada claramente festiva y alejada de los incidentes de anoche en Canaletes.
Tras el paseo-homenaje por la ciudad, el abarrotado Camp Nou espera con ansia los parlamentos de los jugadores azulgrana para poner punto y final a una nueva temporada de éxitos y gloria con claro color azulgrana.