Fuera de las polémicas sobre los premios de los seleccionados, para Jorge Guzmán, gerente de la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE), el verdadero problema de los jugadores del país es el impago de salarios y otros beneficios de ley de los clubes, que pese a las llamadas de atención del Ministerio de Relaciones Laborales (MRL) y de la Asamblea Nacional no cumplen sus obligaciones.

Ayer, en el canal Ecuavisa, Guzmán reiteró su desacuerdo con el plazo de 90 días que les dieron a los clubes para que presenten los roles de pago retrasados, cuando de acuerdo a la Ley del Futbolista y a la legislación laboral general todo trabajador tiene derecho a estar al día en sus haberes.

Lamentó que esta situación se produzca con el consentimiento de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), que consentiría “bajar” la moratoria a 30 días.

Al respecto, la asambleísta Cristina Reyes, miembro de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores, puntualizó que no existe base legal para  puntualidad en los pagos y recordó que se pidió un informe al MRL de la situación de los clubes de balompié profesional.

La petición fue aprobada el 23 de julio pasado y se dio un plazo de 15 días a la mencionada cartera de Estado para las respectivas inspecciones. A través de su cuenta de Twitter, el MRL afirmó que  estas acciones están en marcha. Comenzaron con Deportivo Cuenca, Deportivo Imbabura y Espoli, en sus correspondientes domicilios.

Entre otras cosas, la AFE aspira a que con esta intervención se posibilite una reforma al reglamento de registro de contratos y estos se  ajusten a la normativa de la FIFA, de la FEF y de la legislación nacional vigente.