Danny Cabezas vive actualmente con lo justo. Desde hace dos meses no puede invitar a su familia y a sus amigos a comer fuera de casa y la dueña de la vivienda donde habita el arquero de Liga de Loja le toca la puerta todos los días para que cancele el arriendo que por falta de dinero no puede pagar.

Los ahorros se han convertido por estos días en una suerte de salvación. Le han permitido sobrellevar el día a día junto a su familia, pero con el paso de los meses ese ‘colchón’ financiero disminuye.

“A mi primera hija tengo que pasarle la manutención, porque el juzgado no te espera. Puede faltar todo, pero nunca la comida, pero me frustra no poder comprar algo que quiero”, manifestó Cabezas en diálogo con EL TELÉGRAFO.

Por ello calificó como positiva la intervención de la Asociación de Futbolistas Ecuatorianos (AFE) y del Ministerio de Relaciones Laborales para solucionar estos inconvenientes monetarios que afectan a 15 de los 24 clubes de serie A y serie B. “El fútbol es lo más lindo que tiene el país y es una lástima que se paralice”, analizó Cabezas.

Su compañero de equipo, el delantero Sergio Mina, llegó esta temporada a Loja. Tiene 2 hijos, uno de 5 años y otro de 4. Su responsabilidad con el primero es lo que más dolores de cabeza le causa, ya que lo tuvo fuera de su matrimonio con Yulixia Plata y debe pagar la pensión alimenticia para evitar ir a la cárcel. A inicios de año adquirió una vivienda, pero no ha podido pagar las letras pendientes por la falta de fondos. Su patrimonio y el de su familia están en riesgo.

Su madre Gertrudis Jaramillo no trabaja. Ella vive en Esmeraldas y depende de los $ 500 mensuales que Sergio le entrega, pero en los últimos meses no le ha hecho llegar ese dinero porque Liga de Loja no está al día con los pagos.

La dirigencia de la ‘Garra del Oso’ adeuda a sus jugadores la segunda quincena de mayo, todo junio y las primeras semanas de julio.

El caso del volante Miguel Bravo es igual de dramático. A inicios de temporada fichó por Deportivo Cuenca tras permanecer un año en El Nacional, donde no cobró su sueldo por 7 meses. Para agilizar el desembolso, propuso a la dirigencia del club quiteño un plan de pagos mensual por un año, pero hasta el momento solo ha recibido 3 cheques. “Sí molesta que, con documentos firmados e inscritos en la Ecuafútbol, no se nos cumpla”.

El jugador ‘morlaco’ tampoco recibe sus haberes desde mayo y no ha podido cumplir con las cuotas de una vivienda que adquirió en Quito. Pero gracias a la inversión junto a su padre Guido, en un negocio de bienes raíces, ha podido sacar dinero extra, pero sus reservas cada vez son menores.

La historia de Javier Chila es similar. Para salir de Deportivo Quito, el mediocampista aceptó recibir la mitad de los 7 meses que le debía el club. “Ese dinero ya no lo voy a recuperar, pero ahora en Olmedo estoy más tranquilo, se atrasan un poco, pero siempre cumplen”. El ‘Ciclón’ le debe un mes de sueldo a su plantilla.

La paciencia ‘chulla’ se agotó

Ante la aguda crisis que atraviesa Deportivo Quito, el fin de semana pasado se conformó un consejo de expresidentes. Este organismo canceló el lunes por la noche la segunda quincena de marzo al primer equipo, cuerpo técnico, reserva y personal administrativo. “No es lo ideal, pero se cumplió una parte. El compromiso es pagar en los próximos 10 días una mensualidad completa”, informó Patricio Salazar, exgerente ‘azulgrana’.

El capitán de Deportivo Quito, Édison Vega, dijo que se cansaron de las promesas de la dirigencia. “Llegamos a un punto donde el tema se agotó. Agradecemos a los expresidentes por este pago”.

A nombre de todos los jugadores ‘chullas’, Vega presentó ayer una carta en la que se critica el accionar de la directiva actual. “El doctor Esteban Pacheco, en las contadas ocasiones que pudimos conversar con él, realizó ofrecimientos que no fueron cumplidos, dejando al plantel en un total abandono”. Los jugadores ‘chullas’ declararon al directivo como persona no grata.