En las últimas 4 semanas los goles en Barcelona adoptaron una nueva identidad: Ismael Blanco, el delantero argentino que, por ahora, es la solución en el ataque del ‘Ídolo’. Cuatro goles en 5 cotejos lo tienen en luna de miel con la hinchada más numerosa del país, más aún luego de anotar el tanto que, el pasado domingo, le dio al conjunto ‘canario’ la victoria 1-0 sobre su archirrival Emelec.

A decir del exariete Ney Raúl Avilés (50 años), que jugó en Emelec y Barcelona, Blanco es un goleador nato, que sabe ubicarse en el área y rematar de primera intención. No es como sus compañeros Ely Esterilla o Christian Penilla, quienes se ‘adornan’ demasiado antes de disparar al arco. Blanco, que no es precisamente un hombre veloz, suple esa lentitud de piernas con la rapidez para decidir. No duda en rematar apenas tiene la oportunidad.

Para el exatacante Gerardo Estupiñán (59 años), quien militó en El Nacional, Técnico Universitario, Emelec, Deportivo Quito y América de Quito, el ‘Zorro’ es un luchador de área, que se desmarca y facilita la tarea de los punteros o volantes al situarse en el lugar adecuado. Sabe correr en diagonal y concreta con frialdad frente a los guardametas.

También admira su solidaridad en la cobertura, ya que suele retroceder para ayudar a los volantes centrales. Estas características lo convierten en el ‘artillero’ que Barcelona necesitaba, sobre todo porque cuenta con excelentes distribuidores de balón: Matías Oyola, Michael J. Quiñónez o Christian Suárez.

David Valencia (39 años), que completó 8 tantos en el Anaconda (Orellana), de la segunda categoría, considera a Blanco un ‘arponero’ con gran olfato, que sabe jugar de espaldas al arco y no se complica al momento de lanzar la esférica al pórtico. “Es simple, pero seguro”, acotó el ‘Galgo’.

En cuanto a sus debilidades, no lo considera muy hábil con la pelota. Su estilo es distinto al del extinto Christian ‘Chucho’ Benítez o Jaime Kaviedes, elementos que sorteaban antagonistas y desbordaban por fuera o de frente al arco.