Las decisiones adoptadas en el 67º Congreso Ordinario de la FIFA le dan a Sudamérica y a la Conmebol mayor peso y protagonismo a nivel dirigencial. Esta semana en Baréin se logró que la región obtenga dos cupos adicionales a los mundiales desde 2026 y que la presidencia de la Comisión de Ética la ocupe una colombiana: María Claudia Rojas.

Desde la llegada del suizo Gianni Infantino a la presidencia de la FIFA, el organismo mundial sufrió varios cambios administrativos con el objetivo de recuperar la imagen, luego del escándalo de corrupción que estalló en 2015 y que provocó la judicialización de altos dirigentes.

Infantino, durante su discurso  en Manama, Baréin, destacó que los cambios hechos en el último año han permitido una FIFA “mucho más transparente, representativa e inclusiva”, que ha dado un papel más relevante a la mujer -en todos los campos- y se ha comprometido con los derechos humanos.

En la reestructuración aparecen varios sudamericanos integrando las comisiones permanentes (ver infografía). Además, las sugerencias de Conmebol han sido tomadas en cuenta, tal como lo hizo Infantino durante su intervención al citar las palabras de Alejandro Martínez, presidente del ente sudamericano.

“Nunca más tenemos que aceptar que el dinero sea el fin y el fútbol el medio. Desde ahora, el fútbol será para siempre el fin y el dinero será el medio para desarrollarlo siempre en todo el mundo”.

¿Quién es María Claudia Rojas?

La colombiana María Claudia Rojas -con 25 años de experiencia profesional- fue nombrada presidenta de la cámara de investigación del Comité de Ética de la FIFA el jueves en Baréin y será la sucesora del suizo Cornel Borbely, antiguo fiscal del Cantón de Zúrich.

“Me siento sorprendida por la elección, pero muy consciente de la responsabilidad que asumo”, le dijo Rojas a diario El País, de Bogotá.

Rojas, ha sido presidenta del Consejo de Estado, magistrada de la Corte Constitucional y catedrática. Su nombre y su trabajo ha estado en el más alto nivel del ámbito jurídico de Colombia, destacó diario El País, en una nota titulada “Una abogada colombiana presidirá el Comité de Ética de la FIFA”.

En el diálogo con El País, Rojas habla de “limpiar” el nombre de la FIFA y recuerda las palabras del presidente, Gianni Infantino, que se refiere a “una nueva etapa”.

“El trabajo realizado me permite marcar directrices para avanzar con muchas investigaciones y creo que ahora en la FIFA eso es lo principal. Hay muchos procesos que no han concluido. El reto es esclarecer lo pendiente y mostrar que hay un nuevo fútbol sin corrupción”.

Su nombre empezó a sonar para el cargo desde que Ramón Jesurún, actual presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, le pidió la hoja de vida para postularla.

“No me lo esperaba, pero después de eso (dar la hoja de vida) conversé por dos ocasiones con Infantino. Hablamos acerca de mi experiencia en materia jurídica y creo que eso pesó para la decisión”, cuenta Rojas.

El acercamiento de la jurista con el fútbol ha sido, hasta hora, el de un hincha promedio. Ve los partidos por televisión y le hace fuerza al América de Cali, uno de los cuadros de su ciudad. “Nunca he formado parte de ninguna directiva de fútbol ni me he involucrado directamente, por eso creo que tengo la capacidad para tomar las decisiones de forma imparcial”, asegura desde Bogotá.

Sobre el escándalo de corrupción en la FIFA que estalló en el 2015, la exmagistrada prefiere no dar juicios de valor, por ahora. Todavía no sabe la fecha exacta de cuándo empezará a ejercer sus funciones, pero tiene claro el mensaje que quiere dejar. “Quien actúa mal será sancionado. Justicia y transparencia serán mis dos mensajes fundamentales”, dijo.

La presencia femenina en la FIFA cada vez es mayor, además de Rojas, la ecuatoriana Sol Muñoz, desde 2016, es representante de la Conmebol, ante el máximo organismo del fútbol mundial.

Rojas trabajará en conjunto con el griego Vassilios Skouris, quien fue seleccionado para la cámara de decisión. Pese a las críticas vertidas por sus predecesores, la elección de ambos se percibe como una muestra más del compromiso por la transparencia al renovar las personas encargadas de supervisar y hacer valer el código de ética del organismo.

$ 2.899 millones usará organismo el próximo año

Durante el 67° Congreso Ordinario de la FIFA en Baréin, las 211 federaciones nacionales aprobaron que el presupuesto económico para 2018, sea de $ 2.899 millones. Gianni Infantino, presidente del organismo, recalcó que de ahora en adelante la mayor parte de los dineros se irán al desarrollo del fútbol, e incluso hizo un llamado a los dirigentes que esperan “beneficiarse” de la actividad. “Si hay alguien en esta sala que quiere aprovechar para enriquecerse, que abandone el fútbol ahora”.

En ese sentido se estableció que el 91% del presupuesto será destinado al desarrollo del fútbol, siendo un rubro importante el Mundial de Rusia-2018.

La mayor parte de los ingresos provienen de los patrocinadores y marcas que mantienen contratos antiguos con la institución, así como la venta de los derechos de televisión de sus diferentes eventos deportivos.

Días atrás, Infantino aseguró que la FIFA mantiene una buena salud financiera y que no está atravesando ninguna crisis económica. El máximo dirigente del fútbol mundial criticó a los medios de comunicación que transmitieron una falsa información sobre el ente y les pidió a los dirigentes de las federaciones tener cuidado con la prensa en sus países. “Muchas personas hacen correr rumores y se abonan a la intoxicación”.

También, durante el Congreso, se aprobó el informe de labores del actual Directorio de la FIFA presidido por Infantino. (I)