El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Marco Polo Del Nero, se mostró muy preocupado por la detención este miércoles del expresidente de su organismo José María Marín y admitió que era un momento "pésimo" para el organismo.

"Es lógico que esto no es bueno, es pésimo. Pero antes tenemos que saber lo que ha pasado", afirmó el dirigente del fútbol brasileño en su hotel de Zúrich, intentando llegar al ascensor ante las preguntas de los periodistas.

"Debemos analizarlo todo, saber qué ocurrió. No tengo la menor idea", apuntó ante la insistencia por una valoración ante lo ocurrido.

El Departamento de Justicia estadounidense señaló que investiga, entre otros, contratos relativos con una marca deportiva del país (Nike suministra a los brasileños desde los años noventa) y relativos a la Copa de Brasil, una competición de la CBF.

"Son contratos firmados antes de la administración de Marín. No hay ningún contrato firmado después", afirmó al respecto el actual presidente, que fue investido el pasado mes en sustitución de Marín, que había llegado al cargo en 2012.

Marín había sido vicepresidente en la etapa anterior, la de Ricardo Teixeira, que terminó abandonando la presidencia acosado por informaciones sobre corrupción.

Marco Polo Del Nero señaló que él no tenía nada que ver con los asuntos investigados.

"Yo era presidente de la Federación Paulista. Lo que queremos ahora es saber", sentenció antes de entrar en el ascensor del hotel de la ciudad suiza en el que se reunieron los representantes sudamericanos que participan el jueves y el viernes en el 65º Congreso de la FIFA. (D)