“De los socios en prisión y de la FEF (Federación Ecuatoriana de Fútbol), nadie sale a informar sobre los contratos. Nadie sale a contestar el pedido de Liga de Quito de cuentas”, manifestó en una entrevista radial Esteban Paz, directivo de la institución ‘alba’, quien espera respuestas puntuales del presidente de la FEF sobre la relación comercial de esta entidad y la empresa Full Play, cuyos propietarios están detenidos e investigados por sobornos, lavado de dinero y crimen organizado.

“Tanto abuso de poder, sanciones para quienes exigen cuentas, tanto gasto absurdo en viajes, y nuestro fútbol estancado y colapsado por deudas”, arremetió Paz contra Chiriboga, considerado amigo personal de los procesados.

El directivo, quien cumple un año calendario de suspensión a raíz de criticar a la FEF por su manejo de los derechos de televisión de los partidos del campeonato nacional, ve en la investigación de la justicia de Estados Unidos el momento adecuado para cambiar la administración del balompié local, regional y mundial.

“¡Ese es el gran legado! Veamos si el futuro nos arroja información que empañe aún más nuestro fútbol, si la justicia confirma al número 24”, añadió en referencia a los conspiradores que menciona el informe de la indagación norteamericana, en la que se describe a otros implicados en la red de corrupción, entre ellos los presidentes de las federaciones de fútbol de los países sudamericanos. El 24 podría ser Chiriboga.

En Argentina, en tanto, el trámite para la extradición de Hugo y Mariano Jinkis está en curso, pero sus abogados analizan la posibilidad de que sean enjuiciados en ese país. Francisco Castex, abogado de los empresarios, detalló que la ley nacional faculta a que sean juzgados por sus tribunales. “Estamos analizando todas las posibilidades”, dijo.

La relación entre la FEF y Full Play comenzó en 2002, año en el que Ecuador participó por primera vez en un mundial absoluto (Japón Corea). Se afianzó más cuando la compañía argentina fue la primera interesada en el proyecto que se conoció como el ‘Canal del Fútbol’ y negoció en 2004 la concesión de la FEF de los derechos de transmisión de los partidos del campeonato ecuatoriano.

Este convenio no prosperó debido a que varios clubes, principalmente Liga de Quito, se opusieron a que la Ecuafútbol les ‘arrebatara’ la potestad de mercadear sus derechos de televisión.

No obstante, los lazos entre las partes continuaron estrechándose y siguieron en las eliminatorias de la Copa del Mundo Alemania 2006. Tras el paso de la Tricolor a la cita germana, Mariano Jinkis mencionó: “Nos sentimos partícipes de la clasificación de Ecuador al Mundial 2006. A partir de ese hecho se facilitó nuestro trabajo de venta de partidos amistosos. Ecuador se hizo conocido y se cotizó mejor internacionalmente. La mercadotecnia deportiva es consecuencia de presupuestos publicitarios de las empresas, no de los resultados deportivos. Tenemos que considerar que nuestros principales mercados son Brasil y Argentina”.

Los contratos para las eliminatorias de los 3 siguientes mundiales (Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018) mantuvieron y mantienen unidos a la FEF y a Full Play. Es más, en noviembre de 2013, la empresa de los Jinkis le prestó $ 2 millones para que cancelara haberes a los jugadores de la Tricolor. La FEF le pagará ese dinero correspondiente a las eliminatorias del Mundial de 2018.

Pero la confraternidad de Full Play no es exclusiva de la FEF. Desde 1998, cuando fue creada, la empresa ha acaparado los derechos de la mayoría de selecciones sudamericanas y de varias de la Confederación de fútbol de América del Norte, Central y el Caribe (Concacaf). Además de las eliminatorias, cubre eventos como la Copa América y algunos torneos juveniles.

Imputados por participar en la asociación ilícita que indaga la Justicia estadounidense, los Jinkis mencionaron ayer que están dispuestos a colaborar con las investigaciones. Ahí, lo más seguro es que tengan que señalar a algunos de sus ‘clientes amigos’.

También tendrán que responder a la Administración Federal de Ingresos Públicos de Argentina (AFIP) por evasión fiscal. “Que los Jinkis y Burzaco duerman donde tengan que dormir (cárcel); lo que nos interesa es cobrar”, dijo Ricardo Echegaray, director del ente. (I)

DATOS

El asesor jurídico de la FEF, Guillermo Saltos Guale, indicó hace varios días que se respetará el contrato con Full Play y que las acciones de la Ecuafútbol son transparentes.

La postura de los directivos de Liga de Quito y Universidad Católica de pedirle a la FEF los detalles sobre los contratos con Full Play no se ha hecho eco en directivos de otros clubes, quienes permanecen callados.

La falta de atención que Luis Chiriboga le ha dado al caso de corrupción en la FIFA ha generado malestar en la ciudadanía. Incluso en Facebook una moción que le invita a renunciar ha recibido 13.519 adhesiones.

No se conocen aún resultados de las acciones que la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría del país iniciaron en torno a investigar los movimientos financieros de la Federación Ecuatoriana de Fútbol.