El anuncio de dimisión a la presidencia de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), lejos está de traer calma a Joseph Blatter, pues ahora los ‘cañones’ del Departamento de Justicia de los Estados Unidos apuntan a encontrar su conexión con los casos de corrupción que envuelven a la matriz mundial del rey de los deportes.  

Los investigadores intentan que funcionarios de la FIFA, debidamente protegidos, les proporcionen los respaldos y argumentos que inculpen a Blatter. Incluso, bajo acuerdos de cooperación, algunos de quienes fueron arrestados estarían dispuestos a soltarles pistas a los agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

Pero no solo los investigadores señalan a Blatter. El escándalo ha desencadenado el rechazo general, al punto que el suizo de 79 años no podrá asistir siquiera a la final de uno de los torneos que organiza la FIFA: el Mundial sub-20, que se celebra desde el pasado 30 de mayo y terminará el 20 de este mes. En Nueva Zelanda, sede del evento, lo nombraron persona non grata.    

A eso se suman las averiguaciones que las fiscalías locales siguen en Colombia, Argentina, Bolivia, Venezuela y Brasil a sus federaciones nacionales para determinar la veracidad del informe de la justicia norteamericana sobre la repartición de sobornos provenientes de la empresa Datisa para asegurar los derechos de transmisión de la Copa América en sus versiones 2015, 2019 y 2023. Y en la Copa América Centenario, en 2016.

Más allá todavía, las indagaciones por lavado de activos y sobornos podrían ser debatidas a nivel de los gobiernos centrales. La propuesta nació del primer mandatario de Bolivia, Evo Morales, quien planteó tratar el tema en la cumbre que sostendrán en Bruselas el 10 y 11 del presente mes los presidentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE).     

Así todo parece apuntar a que Blatter no solo saldrá de la FIFA por la puerta de atrás, sino que deberá responder por los actos relacionados con compra de votos para adjudicar sedes a naciones que aspiraban alojar torneos mundiales. Por ahora está contra las cuerdas.

Celebran su próxima salida

La marcha de Blatter fue celebrada por la prensa y por un buen número de responsables del fútbol mundial. El último martes, el presidente de la UEFA, Michel Platini, la calificó de “buena decisión”. Su predecesor, el sueco Lennart Johansson, candidato perdedor frente a Blatter en las elecciones de 1998, fue más lejos: “Es extrañamente inteligente de su parte”.  

“Es una excelente noticia”, juzgó el presidente de la Federación Inglesa, Greg Dyke, mientras la prensa de su país acogía con alegría la noticia este miércoles.

Fue una “buena noticia” también para el holandés Michael Van Praag, quien fue un tiempo candidato para la elección del viernes, en la que Blatter obtuvo un quinto mandato frente al príncipe jordano Ali Bin Hussein. El equipo de este último aseguró que estaba “dispuesto a tomar la presidencia de la FIFA en todo momento, si se le pide”.

El exinternacional brasileño Zico y el exvicepresidente de la FIFA, el surcoreano Chung Mong-Joon, también se interrogan sobre una posible candidatura.

Confianza perdida  

Los europeos también tendrán algo que decir, y sobre todo su presidente, el francés Michel Platini, que anunció el aplazamiento de una reunión de la UEFA prevista el sábado en Berlín donde los dirigentes europeos debían definir sus relaciones futuras con la FIFA.  

“Nuevas informaciones son reveladas cada día y es más razonable tomar un poco de distancia antes de poder posicionarnos todos juntos sobre el tema”, explica el patrón del fútbol europeo en un comunicado.

Independientemente de sus nombres, los candidatos tendrán un inmenso trabajo a realizar para intentar restablecer la imagen de la riquísima entidad.

El pasado miércoles, en el inicio de la tormenta, la FIFA había afirmado de nuevo que estos dos mundiales tendrán lugar en Rusia y en Catar “en las fechas previstas”.

Pero Jack Warner y Nicolás Leoz habían participado en la votación de 2010 en la que los dos países fueron designados y la presión permanece respecto al Mundial de Catar.

El Kremlin indicó ayer que continúa los preparativos del Mundial-2018, mientras que Catar señala que no tiene nada que esconder respecto a las condiciones de atribución del Mundial-2022.

En espera de eventuales decisiones, la bolsa de Doha abrió con una fuerte baja (-3,2%), un día después de la dimisión de Blatter.

Quiso alejarse del escándalo

Para el New York Times, Blatter “intentaba desde hace días tomar distancia respecto al escándalo”, pero las autoridades “esperan obtener la cooperación de algunos de los responsables de la FIFA inculpados” por corrupción para cerrar el círculo a su alrededor.   

La cadena ABC News informó de una investigación del FBI sobre Blatter, citando a responsables anónimos de las fuerzas del orden, así como a fuentes próximas del dosier, pero sin dar detalles.

Y ayer, la Interpol emitió a petición de las autoridades estadounidenses 6 demandas de detención para una extradición, entre ellas las de dos exresponsables de la FIFA: el trinitense Jack Warner, exvicepresidente, y el paraguayo Nicolás Leoz, exmiembro del comité ejecutivo.

Sacudida desde hace años por los escándalos y las sospechas de corrupción, la instancia se vio sobre todo fragilizada por la revelación del martes del New York Times sobre la implicación del francés Jérôme Valcke, secretario general y brazo derecho de Blatter, en un giro de $10 millones a cuentas administradas por Warner, ya inculpado por la justicia estadounidense.

El ministro de Deportes sudafricano, Fikile Mbalula, defendió este miércoles la ‘legalidad’ de esos $10 millones desembolsados al fútbol caribeño, que la justicia estadounidense considera como un soborno para conseguir la atribución del Mundial de 2010. Según Mbalula, iban destinados a asociaciones locales y se enmarcaban en el proyecto sudafricano de convertir el Mundial de 2010 en un orgullo para todos los africanos, incluida la diáspora.

Las nuevas elecciones

Luego de anunciar su voluntad de dimitir, Blatter podría mantenerse en el cargo hasta mayo de 2016. Continuará en la presidencia hasta las nuevas elecciones, que se cumplirán entre diciembre de 2015 y marzo de 2016 en un congreso extraordinario y al que se citará en los próximos días. Su sucesor podrá asumir sus funciones en mayo de 2016 en un congreso ordinario programado para esa fecha en México.

El especialista en derecho deportivo, Giovanny Cárdenas, detalló que Blatter no renunció, sino que dejó su cargo a disposición del directorio. El Estatuto de la FIFA, en el artículo 30, literal 6,dice al respecto de la dimisión: “Si el presidente cesa definitivamente o está impedido para ejercer sus funciones, el vicepresidente con más años de servicio le representará hasta el congreso siguiente. Este congreso elegirá, si es necesario, a un nuevo presidente”.

Al respecto, Blatter fue claro en su último discurso. “He decidido dejar mi mandato en un congreso electivo extraordinario. Voy a continuar ejerciendo mis funciones como presidente de la FIFA hasta esa elección”, dijo el dirigente poco después de anunciar su renuncia. (I)