Joseph Blatter, un periodista octogenario
"Volveré a mi anterior trabajo, el de periodista", sorprendió el lunes el suizo Joseph Blatter al hablar de qué hará cuando abandone el 26 de febrero de 2016, fecha en la que tendrá lugar el Congreso extraordinario y las elecciones en las que se conocerá a su sucesor.
Blatter estará entonces a apenas trece días de cumplir 80 años y pondrá fin a cuatro décadas, media vida, en las estructuras de la FIFA, donde entró a mediados los años setenta y donde ya en 1981 se convirtió en secretario general de Joao Havelange, al que sucedió como presidente en 1998.
Muchos desconocían que Blatter, que tiene estudios universitarios de Economía, Comercio y Administración de Empresas, es periodista colegiado desde 1956, por eso sorprendió el anuncio de a qué se dedicará en su nueva vida.
"Después del 26 de febrero, volveré a mi anterior trabajo, el de periodista. Me gusta especialmente la radio", dijo el lunes en una conferencia de prensa en la sede de la FIFA en Zúrich.
Allí confirmó de manera clara, por si quedaban dudas, que no se presentará como candidato en las siguientes elecciones. Pese a haber dimitido el 2 de junio, continúa en el cargo hasta que tengo sucesor y algunos detractores temían que diera marcha atrás en su decisión de irse y fuera finalmente candidato.
"Me dedicaré a eso, a hablar y a escribir", sentenció a los periodistas presentes en la sala, que tendrían así un nuevo e inesperado compañero dentro de siete meses.
La carrera profesional antes de entrar en las estructuras directivas del fútbol incluyó trabajos en diferentes ámbitos.
Desde 1959 fue secretario general de la Oficina de Turismo de su región natal, Valais, y de 1964 a 1966 fue secretario general de la Federación Suiza de Hockey sobre Hielo.
A partir de ahí su carrera transcurrió en labores más cercanas a la prensay, sobre todo, a las labores de comunicación y relaciones públicas, sobre todo desde 1968, cuando pasó a ser relaciones públicas de la marca de relojería Longines y director de Sports Timing, hasta 1975.
El heredero de Havelange
Su trabajo en marcas de cronometraje le permitió estar presente en los preparativos de dos Juegos Olímpicos, Múnich-1972 y Montreal-1976, y en 1975, poco después de la llegada a la presidencia de la FIFA del brasileño Havelange, pasó a formar parte del organismo que rige el fútbol mundial, que ya no abandonó.
Primero como director de programas de Desarrollo Técnico, trabajando en proyectos de fútbol femenino y juvenil, y luego ya como director técnico.
El salto definitivo en el organigrama de la FIFA lo dio en 1981, cuando Havelange le dio la confianza para ser secretario general, un puesto que ocupó durante 17 años y en el que se dio a conocer en todo el mundo como el número 2 de Havelange. En 1998 reemplazó al brasileño como presidente.
Desde entonces dirigió la FIFA con un impulso empresarial, la internacionalizó, abrió a otros continentes los torneos estrella de la organización y contribuyó a una mayor difusión mediática, aunque su gestión ha quedado empañada por la sucesión de escándalos de corrupción.
El último ha terminado por costarle el puesto. El 29 de mayo de este año, Blatter fue reelegido para un quinto mandato en medio de una gran crisis de la FIFA, que dos días antes había visto cómo siete dirigentes del fútbol eran detenidos en Zúrich dentro una operación anticorrupción lanzada desde Estados Unidos y por la que fueron imputadas hasta catorce personas.
Cuatro días después terminó tirando la toalla, anunciando su marcha y la convocatoria de un Congreso electivo extraordinario.
Con Blatter terminaría seguramente también su etapa en la FIFA su número 2, el secretario general Jérôme Valcke, que también podría volver al periodismo, labor que desempeño en la cadena de televisión francesa Canal Plus, donde ocupó distintos cargos directivos hasta 2002. (D)