“Un digno sucesor”. Así calificó Joseph Blatter a Gianni Infantino luego de que fuera oficializado en la presidencia de la FIFA, un cargo que él ocupó durante 17 años. Nada que sorprenda. El ex regente del fútbol profesional es conocido por sus rápidas transiciones del odio al amor y viceversa. Ya le sucedió en su momento con el francés Michel Platini, quien hasta 2008 fue su hombre de confianza.

En octubre del año pasado ‘Sepp’ se sumó a las críticas contra la candidatura del exsecretario de la UEFA, de quien dijo “no ser del agrado de las asociaciones nacionales”, pues su propuesta de gestión “marcaría el fin de Europa en el fútbol”. Hoy siente que es el indicado para reemplazarlo. “Tiene todas las cualidades para continuar mi trabajo y estabilizar de nuevo la FIFA”.

Esta última expresión del ‘rey’ comprueba la tendencia continuista que se les ha atribuido a los 115 líderes de las federaciones que dieron su voto a Infantino, entre ellas la Ecuafútbol, cuyo mandatario cumplió con el acuerdo establecido por la Conmebol de sufragar en bloque.

El abogado ítalo-suizo tiene apenas 15 años vinculado al mundo del fútbol y tras la victoria  de ayer ponderó la importancia de su designación: “Represento la reforma y la democracia”.

Infantino llegó a la UEFA en agosto de 2000 para trabajar en asuntos jurídicos y comerciales. Fue director del Comité de Asuntos Legales y lideró la coordinación del organismo con la Unión Europea. Desde 2009 ocupó la Secretaría General. Pero a pesar de esta trayectoria, en la memoria colectiva es conocido como el hombre de los sorteos. De hecho, en una entrevista a la agencia argentina Télam, el exastro argentino Diego Armando Maradona lo atacó  valiéndose de esta faceta de sus funciones. “Pasó de revolver pelotitas (en los sorteos) a presentarse como candidato”.

La última vez que revolvió balotas fue durante la asignación de grupos para la Eurocopa de Francia  en diciembre pasado, 2 meses después de lanzar su candidatura. Para entonces ya había dejado de ser considerado la ‘mano derecha de Platini’, el cual estaba casi descartado como aspirante al cargo en espera de ser sancionado junto con Blatter.

Tras el destape del FIFA Gate la postura de respaldo de la UEFA en torno al próximo mandatario había cambiado progresivamente. Antes del 27 de mayo de 2015, una importante mayoría del bloque respaldaba a Blatter, luego de ese día el apoyo fue para Platini. Después de que ambos fueron suspendidos a raíz de la divulgación del contrato verbal por $ 1,8 millones, Ángel María Villar, al mando del organismo, declaró que en Infantino veían “una salida digna” tras el escándalo.
Al apoyo europeo se sumó el de la Conmebol, entidad que antes de la destitución de Juan Ángel Napout había mostrado su incondicionalidad respecto a Blatter, potenciada por las beneficiosas promesas, entre ellas la de mantener intactos los 4,5 cupos al mundial de fútbol para la Confederación.

Tras la asunción de Alejandro Domínguez, la postura de la institución  nuevamente se alineó con la de la UEFA. Infantino se había ganado rápidamente la confianza de los asociados de ambos continentes y la propuesta más llamativa -por encima de la mesa- fue la iniciativa de aumentar a 40 las plazas mundialistas para 2026 (5,5 para los sudamericanos) y permitir que dichos torneos se organicen por regiones, diversificando el movimiento económico que la competencia genera.

Con un panorama de simpatizantes similar al que tuvo Blatter antes del escándalo, Infantino no tuvo problemas para ganar las 2 vueltas electorales de ayer.
Cuando ‘Sepp’ se postuló el año pasado y venció, la sensación de continuismo del agotado y deslucido modelo de gestión se volvió manifiesta entre los aficionados al fútbol. Ayer, con el cambio de mando, dicha percepción no se fue, a pesar del paquete de reformas al estatuto aprobado previo a la elección.

La actividad de los cibernautas en redes sociales confirmó que la apreciación fue generalizada. No solo el resultado del escrutinio sirvió como prueba. El Comité de Apelaciones ya había dado un guiño respecto a la continuidad del viejo sistema, reduciendo de 8 a 6 años la suspensión de Blatter y Platini; esto a pesar de que a directivos como Luis Bedoya (Colombia) y Sergio Jadue (Chile) se los suspendió de por vida por su actuación en el FIFA Gate. Tal vez, la diferencia entre un par y el otro se cifró en el silencio que guardó el primero.

FEF apoyó a Infantino sin consultar

El presidente Luis Villacís, el vicepresidente Álex De la Torre y el vocal Pepe Mosquera acudieron a la sede de la FIFA en Zúrich en representación de la Ecuafútbol. La terna confirmó que el voto -depositado por Villacís- fue para Infantino.

La Federación no debatió su postura electoral con todos los directivos de los clubes afiliados, lo que ha generado descontento entre varios de ellos. Esto lo confirmó un alto dirigente de un equipo guayaquileño, que prefirió no ser identificado. (I)

Paquete de reformas quedó en manos del nuevo presidente para su ejecución

La FIFA, reunida en congreso, adoptó este viernes por 179 votos contra 22, y 6 abstenciones, un bloque de reformas para intentar restaurar la credibilidad de la institución, sacudida por la peor crisis de su historia. Esas reformas apuntan principalmente a mejorar el gobierno con una limitación a 12 años de los mandatos acumulados del presidente y un control de la integridad de los miembros elegidos. Con ellas se pretende también aumentar la transparencia de los flujos financieros y de las remuneraciones.  Las propuestas para las reformas fueron elaboradas por una comisión que contó como presidente con François Carrard, abogado de Lausana y exdirector general del Comité Olímpico Internacional (COI), que lideró una misión similar cuando el COI tuvo que enfrentarse a un importante escándalo de corrupción a principios de siglo.

Los patrocinadores de la Copa Mundial de la FIFA ya instaron al nuevo presidente, Gianni Infantino, a moverse rápidamente en las reformas y proporcionar una supervisión independiente del organismo para acabar con la pasada cultura de la corrupción.

El importante patrocinador estadounidense Visa señaló en un comunicado que estos movimientos no serán suficientes sin ninguna acción adicional. “Con la aprobación de las reformas de hoy, instamos a la nueva dirección de la FIFA a dar prioridad a su aplicación. Nuestra expectativa es que la FIFA también tomará una acción rápida en inculcar una cultura comprometida con la transparencia”.

Las principales reformas aprobadas:

- Limitación a 3 mandatos de 4 años, 12 años como máximo, para el presidente de la FIFA y todos los otros altos responsables (miembros del Consejo de la FIFA de nueva creación, de la Comisión de Auditoría y Conformidad y de los órganos jurisdiccionales).

- Separación de las funciones políticas y de dirección. Por una parte, el Consejo de la FIFA, que reemplaza al actual Comité Ejecutivo, estará encargado de definir la estrategia de la FIFA. Por otra parte, el secretario general ejecutará las decisiones del Consejo. Todo ello con el objetivo de evitar los conflictos de intereses.

- Elección de los miembros del Consejo de la FIFA por las federaciones después de ‘controles de integridad reforzados’ por parte de una Comisión de Control, igualmente creada para la ocasión. El número de miembros del Consejo se elevará a 36 (por 24 del actual Comité Ejecutivo).

- Publicación de los ingresos del presidente de la FIFA y de todos los demás altos responsables (miembros del Consejo de la FIFA, de la Comisión de Auditoría y Conformidad y de las órganos jurisdiccionales).

- Reducción del número de comisiones de 26 a 9; pero creación de una comisión que reúne a los colaboradores (representantes de los clubes, de los jugadores, de las ligas, etcétera).

- Refuerzo de la presencia de las mujeres en los órganos de gobierno, con al menos una mujer elegida en el Consejo por cada confederación.