El empate no desanima a los hinchas ‘celestes’
Banderas, carteles, flashes de teléfonos móviles, tambores, confeti, entre otros elementos, son usados por aficionados de todo el mundo para animar a su equipo favorito.
A esto se suman las consignas, algunas conocidas y otras improvisadas, que los hinchas gritan en los graderíos a fin de infundir aliento a los jugadores.
Si bien este escenario se repite cada día en cualquier estadio, la fidelidad de los seguidores de Macará, uno de los tres equipos de fútbol profesional de Ambato, y Deportivo Táchira, destacado club de Venezuela, merece una mención aparte.
Ambos equipos se enfrentaron la tarde del lunes en el estadio Bellavista, partido en el que los ‘celestes’ debutaron en la Copa Libertadores.
El cotejo se cerró con un empate 1 a 1. Elvis Patta fue el anotador por Macará, al minuto 16, y Édgar Pérez consiguió el empate a mediados del segundo tiempo.
Desde terrazas y balcones
Al margen de este resultado, fanáticos de ambos bandos se mantuvieron fieles hasta el final del encuentro. El Bellavista, ubicado al sur de Ambato, tiene capacidad para 17.000 personas, no obstante, por seguridad, el 10% del graderío quedó libre.
“Eso es lo que dicta una ordenanza municipal. Sin embargo, la hinchada del club acudió masivamente a apoyarlo; si bien nos hubiera encantado que ganara, nos regaló un excelente espectáculo”, dijo Santiago Aldaz, hincha ambateño.
Como él, 15.300 aficionados ingresaron al estadio. Uno de ellos es Israel Martínez, quien junto a sus hermanos, primos y varios amigos desplegaron una enorme bandera que exhibía el lema más conocido de los macareños.
“‘Hasta que el cielo deje de ser celeste’. No sé quién acuñó este eslogan, pero describe a la perfección la fidelidad que cada fanático profesa por Macará; por ello no nos desanimamos con el empate del lunes y mantenemos la fe en que nuestros guerreros traerán un triunfo de Venezuela”, destacó Martínez.
Otro hincha fiel es Marcelo Benavides, quien junto a otros 200 macareños viajaron a la nación vecina la noche del lunes, tras el partido, con rumbo hacia el estado de Táchira. Él observó el encuentro desde terrazas y balcones del condominio ubicado frente al estadio, con unas 100 personas más.
“Es una gran ventaja vivir aquí, pues se puede observar perfectamente toda la actividad que se realiza al interior del Bellavista. La mayoría de vecinos suele invitar a sus amigos, familiares y demás allegados a observar los partidos; es desde este lugar que pueden desplegarse banderas gigantes en apoyo a los equipos preferidos sin causar inconvenientes”, dijo Lorena Macías, seguidora de Macará.
Hinchas visitantes
Por su parte, los fanáticos del equipo visitante, alrededor de 500, se ubicaron en el palco este del Bellavista.
“Muchos han viajado desde Venezuela; otros residimos y trabajamos en Quito, Cuenca y Guayaquil. Hemos migrado, pero el amor a nuestra tierra crece cada día; gracias a este encuentro deportivo hemos vuelto a ver a familiares, amigos y vecinos”, expresó Luis Solines, venezolano residente en Quito.
En todo el cotejo los fanáticos del Deportivo Táchira no dejaron de corear canciones y consignas, al ritmo de tambores. (I)