Al caminar por el complejo de alto rendimiento de Independiente del Valle, otra de sus obras, Michel Deller exterioriza un trato sencillo, pero también firme al momento de tomar decisiones.

Una de ellas fue adquirir un club pequeño de Sangolquí (cantón cercano a Quito) y convertirlo en formador y exportador de jugadores y protagonista de campeonatos locales e internacionales.

El creador de este sueño hecho realidad tomó, junto con un grupo de amigos, el equipo a finales de 2006 y en 2007 lo subió de Segunda Categoría (tercera división) a la Serie B. Esto revolucionó el ambiente en la capital del cantón Rumiñahui, que hasta ese entonces solo conocía de logros menores.

“Siempre he tenido mucha pasión por el fútbol. Nosotros nos encontramos en una situación muy especial cuando decidimos tomar Independiente, porque vimos la posibilidad de tener un club que trabaje en la parte social, en el desarrollo intelectual y humano de los jugadores”, decía por ese entonces en una entrevista concedida a ESPN

Este empresario quiteño de 59 años es un brillante ejecutivo de negocios y dueño de importantes franquicias extranjeras y posicionadas en el país; sin embargo, ese éxito no le ha quitado nada de su personalidad.

En ese caminar por las situaciones del club y en otras fuera de él, lo ha acompañado Orlando Paz, quien funge como guardaespaldas y asistente de Deller; pero el trato que recibe del empresario lo ha hecho sentir como uno más de la familia.

“El arquitecto es una muy buena persona, humana, tranquila y consciente de todo el esfuerzo que hace toda la gente que tiene a su alrededor”, comentó Paz, quien acompaña a Michel desde hace 12 años a donde quiera que vaya.

Prácticamente como su mano derecha, Paz siente y conoce que el hombre de negocios es un apasionado de todo lo que hace. “Las metas siempre se las pone altas, porque dice que si te propones unos objetivos al 100% lograrás solo el 75% u 80%; por eso él se traza las mismas en 200% para cumplir con ellas”, dijo Orlando.

De perfil bajo, accedió a la popularidad y el gran público futbolero lo empezó a conocer cuando Independiente José Terán cambió al actual nombre y cosechó cosas importantes en corto tiempo.

Con seis años en primera división logró el subcampeonato de la Libertadores de América y desde hace cuatro pelea por el título nacional, tarea pendiente que se traduce en la frase que identifica al club: “El futuro campeón de Ecuador”.

Dentro del grupo de amigos que se hicieron cargo del antiguo José Terán está el actual gerente del cuadro “rayado”, Santiago Morales. Este destacó que su compañero en este andar es “una persona humilde, muy caritativa, inteligente, emprendedora, generosa, de verdad una persona excepcional; como amigo se entrega al 100%”, comentó.

Deller dejó de ser presidente de los sangolquileños en 2013 y pasó a ser parte del comité ejecutivo del club, pero jamás se distanció. Cada vez que puede se da una vuelta por el complejo visitando a los jugadores del primer plantel y principalmente a los cerca de 100 juveniles que viven, estudian y entrenan en las instalaciones ubicadas en el sector de Chillo Jijón (Sangolquí).

A una gran parte de ellos los conoce por nombre y apellido -también a sus familiares-, además de sus historias y cualidades.

En el centro de formación de jóvenes es donde en varias oportunidades se ha cruzado con el jefe de prensa del equipo, Pablo Trujillo. El encargado de la comunicación en el club destacó que el actual primer vocal principal de la Federación Ecuatoriana de Fútbol es un “hombre de carácter fuerte, pero a la vez muy inspirador”, dijo.

Y al igual que Paz resaltó que “tiene una pasión desmedida por Independiente. Cree mucho en el proyecto, posee una visión de querer ser el mejor y todo eso contagia”, aseguró el comunicador, quien trabaja en el elenco desde hace unos cinco años.

El aporte personal de Deller pasa por dotar al club de una “cultura empresarial” y el reconocimiento del valor de trabajo. “¡Ahí viene la cultura empresarial!: trabajo, trabajo, trabajo y más trabajo”, sostuvo en una charla con EFE.

En ese proceso de transformación defiende que “¡no hay que ser acomplejados!”, a la par que reconoce que una de las ventajas del equipo es que no posee una hinchada gigante, lo que “te permite trabajar y tomar decisiones a veces duras”.

“Los equipos populares tienen que armar planteles para quedar campeón todos los años, si no la afición se molesta muchísimo”, matiza.

Al no ser considerado entre los conjuntos grandes de Ecuador, el IDV no tiene aún una tradición futbolera lo suficientemente larga como para cosechar una afición propia de gran tamaño -a Asunción llegaron apenas unos 300 hinchas-. Si bien genera gran simpatía a nivel nacional por la juventud y logros de sus jugadores.

Ese apego dentro de la afición nacional lo cosechó en gran parte por su actuación en la Copa Libertadores 2016 en la que se consiguió el subcampeonato al caer (2-1 en el marcador global) en la final ante Atlético Nacional de Colombia. Más allá del resultado deportivo, el club ganó seguidores porque desde octavos donó la taquilla a los afectados por el terremoto de abril de aquel año.

El volante lojano Johnny Uchuari formó parte de ese plantel. “Es súper humilde, amable y se lleva bien con los trabajadores del equipo”, contó el actual mediocampista de Deportivo Cuenca. Con respecto al trato con los jugadores mencionó que “es como otro más del plantel, nunca se deja ver como que él es el dirigente y con nosotros siempre tuvo un trato correcto y siempre estaba preocupado de que no nos falte nada”, comentó.

La base del proyecto que inició Deller y que continúan otros dirigentes como Morales o el presidente, Franklin Tello, es la formación de jóvenes valores, cuyo barco enrumbaron hacia un estilo más europeo con influencias de figuras como Johan Cruyff y Pep Guardiola, en quienes ve auténticos ejemplos.

“El trabajo que comenzó Cruyff en Holanda y que, 20 años después, fue transmitido a la Masía revolucionó el mundo del fútbol y la manera en que se lo juega y que queremos aplicar aquí”, subrayó.

La pasión que siente por el club que ayudó a forjar lo tiene asistiendo cada vez que puede al complejo, pese a que ya no es dirigente de forma oficial. (I)

Especial multimedia

INDEPENDIENTE DEL VALLE

INGRESAR