Javier ‘Chicharito’ Hernández ya recibió el implante de dos placas y seis tornillos para apurar y fortalecer el proceso de sanación de la fractura de clavícula derecha que sufrió el miércoles por la noche en el amistoso que tuvo México contra Honduras.

Sin embargo, es un hecho que el delantero de la selección azteca quedó fuera de la Copa Oro de la Concacaf y que el seleccionado mexicano está obligado a ganar para conseguir el pase a la final por el boleto a la Copa Confederaciones.

Hernández permanece en el Memorial Hermann Hospital del Centro Médico de Houston, donde fue internado apenas minutos después de que sufrió la lesión a los 41 minutos del amistoso con los hondureños.

De acuerdo a diversas fuentes, los padres de Chicharito llegaron a Houston para acompañarlo y ayudarle a comenzar su rehabilitación.

Pasará al menos cuatro semanas inmovilizado antes de comenzar la rehabilitación, señalaron los servicios médicos de la selección mexicana.

Hernández, de 27 años, se lastimó al caer al piso en un choque con el hondureño Brayan Beckeless. (I)