La escudería de Fórmula 1 Marussia ha sido puesta bajo administración judicial este lunes debido a sus dificultades financieras, y renunció a participar en el Gran Premio de Estados Unidos del domingo, anunciaron los nuevos gestores.

"Los accionistas no pueden seguir financiando la escudería. La dirección del equipo ha trabajado sin descanso para buscar nuevos inversores que aseguraran su supervivencia a largo plazo, pero desgraciadamente no lo consiguieron. Por ello no queda otra opción que dejar la sociedad bajo administración (judicial)", explicó Geoff Rowley, uno de los nuevos encargados, en un comunicado.

"Marussia F1 Team está bajo administración (judicial), los co-administradores creen que, teniendo en cuenta la situación financiera del Grupo, no es viable para Marussia F1 Team participar en la próxima carrera, el Gran Premio de Estados Unidos 2014 previsto para este fin de semana en Austin, Texas", continuó Rowley.

Además apuntó que la escudería Marussia, conmocionada psicológicamente desde el grave accidente del pilotos francés Jules Bianchi el pasado 5 de octubre en Suzuka, va a "seguir sus actividades al tiempo que los administradores evalúan la viabilidad a largo plazo con su estructura actual".

"Después de Austin, quedarán 2 carreras en el Mundial 2014, en Sao Paulo y en Abu Dabi, y la participación del equipo en esos 2 Grandes Premios dependerá de los resultados obtenidos por los administradores y las negociaciones con socios interesados", precisó Rowley, quien opinó que las opciones de que las negociaciones lleguen a buen puerto son "muy limitadas".

La página web de Autosport anunció este lunes que Marussia iba a renunciar al Gran Premio de Estados Unidos del 2 de noviembre y al de Brasil, el 9 de noviembre, al igual que la escudería Caterham, también con problemas financieros y que está bajo administración judicial desde el 24 de octubre.

Por otra parte, Rowley, miembro del gabinete de reestruccturación FRP Advisory, aseguró que no habrá despidos inmediatos en Marussia y que los salarios de octubre están garantizados.

"La plantilla depende ahora de la capacidad del Grupo para atraer nuevas inversiones en el poco tiempo que queda", concluyó Rowley.