Alonso-Ferrari, ¿la calma antes de la tempestad?
El posible divorcio entre Fernando Alonso y la escudería Ferrari copaba todas las conversaciones este viernes en el circuito de Suzuka, en la primera jornada del Gran Premio de Japón, con los periodistas italianos, españoles, británicos y alemanes haciendo quinielas sobre el futuro del piloto.
El paddock de Suzuka bullía de teorías sobre el porvenir de las principales estrellas de la Fórmula 1, movimientos que se producirían inmediatamente después de la salida de Alonso de la Scuderia.
"Es la calma antes de la tempestad", señalaron los periodistas japoneses, comparando el huracán de fichajes que se avecina con el tifón Fantasma anunciado para el domingo o el lunes en el sudeste de Japón y que podría perturbar la carrera.
"Debo dar las gracias a Alonso porque, se quede o no, ha hecho mucho por Ferrari. Tenemos un contrato y en los próximos días vamos a tomar una decisión final, con mucho respeto del uno por el otro", señaló el jueves en París el todavía presidente de Ferrari Luca di Montezemolo.
Alonso se va, Vettel llega, tituló este viernes La Gazzetta dello Sport, referente del periodismo deportivo en Italia.
Estas informaciones han hecho soñar a los aficionados alemanes de Ferrari, huérfanos desde la marcha del mítico Michael Schumacher, y ansiosos de que se forme una nueva dupla como la que monopolizó las victorias y los títulos mundiales entre 2000 y 2004.
¿Vettel, tras los pasos de Schumacher?
Una de las hipótesis más razonables sería la siguiente: Si Alonso deja la Scuderia después de 5 temporadas (2010-2014) sin título mundial, lo hará para fichar por McLaren-Honda, equipo en el que militó en 2007 y en el que compartió monoplaza con el británico Lewis Hamilton.
Pero Autosport, la revista británica de automovilismo que habitualmente cuenta con información muy fiable, subrayó este viernes que "nada está firmado por el momento".
Las razones de Alonso pueden ir desde las financieras -se habla de 50 millones de euros por año- a su fascinación por la cultura japonesa. Pero por encima de todo está lograr su tercer título mundial, después del lejano doblete que consiguió en 2005 y 2006.
Alonso es consciente de que la tercera corona sólo es alcanzable en uno de los 3 equipos que, además de Ferrari, mandan a nivel deportivo y financiero en la competición; Mercedes-AMG, Red Bull y McLaren, que va renovar el año que viene su vinculación con Honda.
En Mercedes la situación está bloqueada mientras Hamilton y el alemán Nico Rosberg se pelean por el título mundial en juego.
El panorama en Red Bull es que sus 2 pilotos, Vettel, ganador de los últimos 4 títulos mundiales, y el australiano Daniel Ricciardo, una de las sensaciones de esta temporada, tienen contratos blindados. El primero de ellos no podría salir del equipo hasta 2015, lo que sería una temporada después de la marcha de Alonso de Ferrari.