Zlatan Ibrahimovic se queda sin Mundial
El Estadio Silesia de la ciudad polaca de Katowice, conocido como “el caldero de las brujas”, fue testigo del delirio polaco al conseguir el pase a Qatar 2022 con una merecida victoria de 2-0.
Debido a la exclusión de la selección rusa de las competiciones de la FIFA y la UEFA, la selección polaca avanzó automáticamente a la final de los play-offs en su camino al mundial.
El duelo de titanes entre Robert Lewandowski y Zlatan Ibrahimovic finalmente no fue tal por la tardía entrada en juego del sueco, que no pisó el terreno de juego más que en los últimos minutos del encuentro.
Tras un comienzo lleno de titubeos en el que ambos rivales se tantearon, a partir del segundo cuarto de hora los suecos comenzaron a controlar la situación y en el minuto 19 Forsberg estuvo a punto de inaugurar el marcador.
La imprecisión en ataque de los polacos, con un Lewandowski ahogado por los marcajes y la incapacidad de trenzar jugadas contrastó durante toda la primera parte del encuentro con la habilidad de Suecia para propiciar ocasiones continuamente, aunque sin concretar.
El encuentro tuvo que suspenderse temporalmente en el minuto 44 debido a problemas técnicos en la iluminación que fueron rápidamente solucionados.
La alegría polaca llegó en el minuto 49, cuando Karlstroem cometió un penalti claro sobre Krychowiak que convirtió el capitán Lewandowski, causando el delirio en las gradas.
A partir de ahí, Suecia volvió a despertar, pero Polonia se contentó con amarrar posiciones y esperar los contraataques.
En el minuto 72, Zielinski se adelantó a Danielsson, le robó el balón en una maniobra oportunista y en el cara a cara batió a Olsen.
A partir de ahí, los polacos se veían ya en Qatar y se conformaron con desbaratar los avances que Suecia intentaba a la desesperada.
La entrada en juego de Ibra en el minuto 79 no fue suficiente para siquiera inquietar a los polacos.
Suecia, que llegaba de vencer a República Checa in extremis con un tanto anotado en la prórroga, desaprovechó las muchas oportunidades que tuvo de anotar, con un Lewandowski genial, pero sin mucha colaboración en la punta y una defensa polaca que se contentó con aparcar el autobús alrededor de Szczesny.
Con esta victoria, además de clasificarse para Qatar, Polonia ha roto el maleficio que parecía arrastrar en sus enfrentamientos con Suecia, que frustró sus avances en las Eurocopas de 2000 y 2004.