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Ecuador, 25 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Riesgos “extremos” que elevan la adrenalina de los surfers en el mar

El ecuatoriano Roberto “Vivi” Rodríguez experimentó el año pasado, en este mismo mes, y durante las competencias del Latinoamericano de Surf Alas 2011, la peor lesión en su carrera como surfista profesional.

Durante uno de los heats que competía sufrió una fuerte caída por una ola que lo arrastró. El resultado fue una lesión de ligamentos cruzados, que lo alejó durante tres meses del mar.

“Mi recuperación fue rápida, gracias a Dios”, manifestó “Vivi” al término de la tercera ronda de  la categoría open, en la que se ubicó  en el tercer lugar  y fue eliminado del torneo.

“Quería el título en mi tierra, pero lamentablemente no me dieron las olas, estoy tranquilo y hay que seguir preparándose para la próxima parada (en Chile). Ya estoy bien, pues el año pasado representé a Ecuador en el mundial de Perú y nos fue mejor; llegué hasta cuarta ronda y quedé 23 en el mundo”, recordó.

Así como el tablista ecuatoriano, otros surfers han vivido este tipo de experiencias que casi les han costado la vida. Este el caso de David Díaz, de Venezuela, quien ya lleva una década en el surf y visita Montañita desde el 2000. “He venido muchas veces al Ecuador. Tendría que ponerme a contar los sellos en el pasaporte para saber el número exacto, ja, ja”.

Para el venezolano, los surfistas deben estar conectados con la naturaleza para poder entender lo que es deslizarse sobre las olas.

Seguridad y respeto al mar es lo que debe primar. “Siempre corres riesgos en este deporte extremo, por eso tienes que estar  100 por ciento bien físicamente para surfear”, dijo, para luego explayarse: “Lo peor que me ha pasado fue cuando caí en el reef (filo o fondo del mar) en Indonesia,  me golpeé el trasero y me costó salir a coger aire. Estuve tres días cojeando, no podía caminar; pero son cosas que pasan.  Si te agarran muchas olas te puedes hasta ahogar”, contó David, ex campeón nacional de su país.

Precisamente, cuando les toca correr olas grandes como las de Hawái, que son consideradas por la mayoría de los tablistas como  de las mejores, pero también de las más peligrosas -pueden llegar hasta los  nueve metros-. Así lo contó Jair Pérez, de Venezuela.

“Que se te vaya el aire es normal, sientes como que te vas a ahogar, pero siempre puedes salir a tiempo,  eso pasa cuando hay aguaje y en olas grandes. El año pasado, por agosto, me lesioné la espalda, los surfistas debemos cuidarnos mucho las rodillas también”.

Agregó que cuando uno no calienta bien le suele pasar esto. “Estuve dos meses fuera y para nosotros cuando pasamos días  y días sin tocar el agua ya te desesperas”, añadió el  ganador de dos fechas del Alas en Costa Rica y una en Panamá.

Su incidente, cuenta el tablista venezolano Carlos Pérez,  no lo vivió ni en Australia,  México o  Chile, considerados lugares favoritos para los surfistas, sino en Salinas, en el Mundial junior de surf, en el 2009.

“A mí me pasó en Salinas, en el Mundial me quedé sin aire, las olas estaban grandes y cuando te cae la espuma, te arrastra, sales todo cansado y no tienes ni fuerza para seguir luchando contra las olas. Con estas condiciones acá (Montañita) no hay riesgo, porque  están pequeñas.  En playas donde las olas son pesadas y el fondo es rocoso hay problemas. Gracias a Dios no me ha pasado nada más”.

Ayer, durante el tercer día de competencias, el clima estaba cálido y el viento suave y solo se registraron olas de un metro hasta pasado el mediodía. Sin embargo, ni en esas condiciones los participantes bajan la guardia.

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