Nuevo Tohalí se construye sin alcanzar acuerdos
La obra está casi terminada. Solo restan detalles para ejecutar su entrega el próximo 30 de noviembre. La inmobiliaria Costa Azul recibirá el complejo deportivo Tohalí, pese a que aún no hay un acuerdo establecido con el Ministerio del Deporte para el traslado de las instalaciones.
La intención es clara. Costa Azul S.A. pretende ofrecerle el complejo al Ministerio del Deporte una vez que esté finalizado y sin costo alguno. La única condición es que esta cartera de Estado, que mantiene intervenida la Liga Deportiva Cantonal de Manta, autorice la demolición del complejo y traslado del Tohalí para construir en esos terrenos un centro comercial.
Ese fue el ofrecimiento que le hicieron al alcalde de la ciudad, Jaime Estrada Bonilla. Así consta en una carta que le envió el cabildo al ex directorio de la Liga, a finales de agosto del 2011. La construcción del nuevo complejo empezó en marzo pasado. Costa Azul S.A. contrató al manabita Ramón Cevallos para que ejecutara la obra que consta de una piscina de 25 por 50 metros (Olímpica), con un área de vestidores, baterías sanitarias y graderíos con cubierta, con capacidad para 200 personas.
A esta se suma un coliseo con un aforo para 4.500 personas, la misma capacidad que tiene actualmente el Lorgio Pinoargote Montaván. Además, dos canchas de uso múltiple y una de fútbol de césped sintético. El coliseo tiene características estructurales que facilitan el desplazamiento de las personas con capacidades especiales. Cuenta con ventilación natural (está a 1 kilómetro del mar) y con iluminación led que ayuda a ahorrar energía en un 60% y que no genera calor.
Al proyecto se suma la construcción de una vía asfaltada para facilitar el acceso a los deportistas. El costo total de la obra asciende a $ 5 millones de dólares. Así lo aseguró Cevallos durante un recorrido que hizo El Telégrafo por el lugar el miércoles pasado.
Esta obra, según una carta enviada por la Liga Cantonal de Manta al ministro José Francisco Cevallos el pasado 6 de junio del 2012, es construida “bajo la única y exclusiva responsabilidad del grupo empresarial (Costa Azul S.A.). En ese mismo comunicado, el directorio de la Liga advierte a Cevallos que en sus archivos no existe ningún registro que confirme que el complejo Tohalí fue construido, en 1983, con aportes directos del Estado. Lo respalda una certificación emitida el 7 de junio por la secretaria de la institución, Elena Miranda.
Además, se certifica que no existió ninguna solicitud de la Dirección Nacional de Deportes (Dinader) para que el Municipio done el terreno donde se ubica el complejo. Ese es el argumento del cabildo para reclamar la posesión del terreno que lo avala como dueño, según los archivos del Registro de la Propiedad de Manta.
El Ministerio del Deporte se opone al traslado del complejo y está decidido a rehabilitarlo. A más de la intervención se ampara en el artículo 416 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad).
Este apartado dice textualmente: “Los bienes de dominio público son inalienables, inembargables e imprescriptibles; en consecuencia, no tendrán valor alguno los actos, pactos o sentencias, hechos concertados o dictados en contravención a esta disposición”.
Según Agenor Mero, interventor del Ministerio, esta cartera de Estado está dispuesta a invertir “lo que fuere necesario” para recuperar las instalaciones del complejo que están totalmente deterioradas. Las canchas de uso múltiple no se encuentran habilitadas. Lo mismo ocurre con el área social.
Una parte de la losa de la piscina está cuarteada, lo que se convierte en un riesgo constante para los deportistas que ahí se entrenan. Para evitar algún accidente, el concreto es sostenido por cañas guaduas. A esto hay que añadirle el mal estado de las baterías sanitarias. Algunas incluso se encuentran inhabilitadas por completo.
El 21 de agosto pasado el asambleísta Jorge Escala Zambrano presentó una denuncia por supuestas irregularidades en la Liga Deportiva Cantonal de Manta y en el Municipio de Manta, en la Secretaría Nacional de Transparencia de Gestión.
Pero este organismo decidió, el 7 de septiembre pasado, archivar el caso. Según un oficio remitido al legislador, la Secretaría Nacional de Transparencia no cuenta “con las atribuciones legales para tramitar e investigar” el caso. Le sugiere acudir al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.
Escala presentó además una denuncia en la Contraloría General del Estado. Esta fue remitida y se tramita en la Dirección Regional 5 de esa dependencia, que tiene su sede en Portoviejo. Hasta que esas denuncias se gestionen y las investigaciones concluyan, la intervención del Ministerio en la Liga continuará.
El primer paso, según Mero, será establecer cuántos y cuáles son los clubes con los que cuenta, tal como lo demanda la Ley del Deporte, Cultura Física y Recreación. Luego de aquello, se los legalizará.
Pero el más importante será el examen económico que realizará la Contraloría. La Liga Deportiva Cantonal de Manta tiene un presupuesto mensual que se aproxima a los $35.000. Recibe $ 17.000 mensuales del Estado y el resto se lo autofinancia con el alquiler de escenarios deportivos. El que más ingresos genera es el estadio Jocay, donde juega el Manta FC y en el que se realizan presentaciones artísticas.