El Tohalí, un ícono que “se resiste” a ser derrumbado
En las oficinas administrativas de la Liga Deportiva Cantonal de Manta se respira tensión. Empleados y extrabajadores desfilan por los pasillos durante todo el día. Entran y salen del lugar, algunos, con rostros desencajados y, otros, con gestos que sugieren inquietud e incertidumbre. Unos se toman los cabellos y pasan sus manos por sus caras como quien espera una explicación o, quizá, una noticia reconfortante.
Ese es el ambiente desde hace dos semanas cuando el Ministerio del Deporte decidió intervenir y tomar el control de dicho organismo. Lo hizo mediante la Resolución 187 firmada por el ministro José Francisco Cevallos, el pasado 25 de octubre.
El documento señala como motivos de la intervención el deterioro de la infraestructura del complejo deportivo Tohalí, que incluye el coliseo Lorgio Pinoargote, la piscina olímpica Pablo Coello Gutiérrez y las dos canchas de usos múltiples.
Además, establece que la adquisición de activos fijos se realizaba sin ningún requerimiento por escrito del funcionario o departamento que los solicitaba, sin cotizaciones y sin levantar un acta de entrega-recepción para su uso. Pero existe otro motivo con mayor peso. El directorio de la Liga autorizó el 9 de agosto de 2011 al presidente de ese entonces, Efrén Macías Guadamud, avalar la reubicación del complejo Tohalí, pedido que fue realizado por el alcalde de Manta, Jaime Estrada Bonilla. Así consta en el acta de la sesión extraordinaria que se realizó ese día.
¿Con qué intención? El Municipio de esa ciudad recibió a mediados del año pasado una propuesta de la empresa inmobiliaria Costa Azul S.A. para construir un centro comercial en el terreno donde se encuentran dichos escenarios deportivos. A cambio, ofreció levantar un nuevo complejo en la vía al balneario San Mateo, frente al colegio nacional Manabí.
Ese ofrecimiento consta en el acta de la sesión extraordinaria del 9 de octubre de 2011. En esa reunión se leyó una carta enviada por Estrada. En ese documento, el alcalde del puerto manabita explica que las nuevas instalaciones que los inversionistas ofrecen construir tendrían características similares a las del complejo actual y que su financiamiento correría por cuenta de dicha empresa privada.
Para apoyar la propuesta del alcalde, Ricardo Fernández de Córdova, representante de la inmobiliaria, fue recibido por el directorio. En la cita explicó que el centro comercial que pretenden construir allí creará más de 1.200 puestos de trabajo y que las nuevas instalaciones se levantarán en un terreno de 8 hectáreas que tendrán su respectiva escritura. La alternativa fue aprobada por unanimidad en el directorio, que fue destituido tras la intervención.
El Telégrafo logró contactar a Mario Moreira, quien estuvo a cargo del directorio durante los últimos 10 meses, antes de la intervención. Según el ex dirigente, hasta el momento no ha recibido una notificación sobre las supuestas irregularidades y tampoco sobre su salida del directorio de la Liga.
Según precisa, el Ministerio decidió tomar el control de ese organismo para “impedir que se ejecute el traslado del complejo”. Pero, ¿tiene el Municipio de Manta potestad sobre el terreno del complejo Tohalí? Legalmente sí, porque pese a que fue una donación del Municipio, la Liga Deportiva Cantonal de Manta, tras su construcción en 1983, nunca lo certificó. Según los archivos del departamento de Avalúos y Catastros del Cabildo, dicho terreno les pertenece y se encuentra catastrado con el código 1070101000.
Pero Agenor Mero, interventor designado por el Ministerio del Deporte, aseguró que existió un “descuido” de los presidentes de turno de la Liga debido a que “no se preocuparon por legalizar el terreno”. Agregó que en este caso se aplica la figura legal de Prescripción Extraordinaria Adquisitiva de Dominio, ya que el espacio ha sido ocupado por la Liga, sin ningún tipo de problemas, durante 30 años.
La intención del Ministerio del Deporte es conservar y remodelar las instalaciones actuales del complejo Tohalí, construido por la desaparecida Dirección Nacional de Deportes (Dinader), por un costo de $ 50 millones. Fue una de las obras primordiales para los Juegos Nacionales Manabí, en 1983.
Esta cartera de Estado se ampara -además- en la Ley de Deportes, Educación Física y Recreación, vigente desde 2010. El artículo 144 establece que las entidades asignadas para la administración de las instalaciones deportivas financiadas con fondos del Estado “serán responsables del correcto uso y destino de las mismas”.
Mientras el conflicto sigue, la inmobiliaria Costa Azul S.A. construye las nuevas instalaciones del complejo Tohalí, pese a que se desconoce si el Ministerio las recibirá.