Tres personalidades de la cultura, las artes y las ciencias en Ecuador recibieron este miércoles el Premio Nacional Eugenio Espejo, máximo galardón conferido en el país a quienes han consagrado su vida a esas esferas.

El vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, entregó el lauro a la soprano Beatriz Parra, en la categoría de creaciones, realizaciones o actividades a favor de la cultura o de las artes; al escritor Jorge Dávila, en la de creaciones, realizaciones o actividades literarias; y al investigador Manuel Cruz por sus aportes en actividades científicas.

Los premiados con la mayor condecoración a figuras sobresalientes del arte, la cultura y las ciencias se dieron a conocer el pasado 8 de agosto, mediante el Decreto Ejecutivo 1137, firmado por el presidente de la República, Rafael Correa.

Durante la ceremonia de premiación realizada en el Palacio de Carondelet, sede del gobierno, el vicemandatario reconoció las largas horas de trabajo, sacrificio, pasión y los aportes de cada uno de los galardonados.

"El mundo no estaría completo sin la creatividad humana plasmada en el arte, la cultura y la ciencia, esa creatividad que viene de la curiosidad, que nos lleva a inventar y a ir más allá", comentó.

Según Glas, el Premio Nacional Eugenio Espejo, creado en 1975, ha distinguido la labor de 84 personas y 10 instituciones destacadas en los campos de la cultura, las artes y la ciencia, y su primer ganador fue Benjamín Carrión, fundador de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

Al decir del ministro de Cultura y Patrimonio, Raúl Vallejo, cada uno de los laureados en la 27 edición ha construido un estilo de trabajo, unas rutinas propias para cultivar aquello que conocen y aman.

"Hoy se premia la capacidad de hacer cultura y ciencia para las sensibilidades individuales y colectivas, la capacidad de no tornar espectáculo vano la creación y difusión de una obra o de un hallazgo, gracias colegas por hacer cultura para los hombres y las mujeres y no para las plateas invisibles del mercado", expresó.

A su criterio, "el capitalismo en su faceta mediática pretende falsear la idea de cultura con la de entretenimiento, pero la finalidad del arte avanza por otros senderos: transformar, liberar, humanizar al hacedor y al receptor de la cultura".

"Ustedes hacen cultura, no venden cultura, agitan almas, no agotan el universo de los sentidos", dijo Vallejo con la mirada puesta en los premiados. (I)